Gómez detalló que, a pesar de estar bancarizados, los empleados reciben su pago como jornal, lo cual genera inconvenientes financieros. Además, señaló que trabajan 12 horas por día, con un esquema de guardias que implica jornadas extensas y descansos limitados. Este ritmo laboral se traduce en 60 horas semanales y 240 horas mensuales.

Aunque en los recibos de sueldo figura un sueldo básico de 80 mil pesos, el trabajador mencionó que reciben un viático adicional de entre 35 mil y 40 mil pesos.

En la provincia, aproximadamente 380 trabajadores de seguridad están afectados por esta situación. Gómez reveló que se encuentran bajo la asesoría de SUTRAS y que, según la ley, el convenio de trabajo establece un salario de 320 mil pesos de bolsillo.

La medida de fuerza, que lleva ya diez días, busca visibilizar las precarias condiciones laborales y expresar el descontento acumulado a lo largo de los años. Gómez informó que, al intentar abordar la situación con la empresa, se encontraron con puertas cerradas, y algunos trabajadores están siendo presionados por los supervisores debido a su estatus de contratados.