Según los informes preliminares proporcionados por la Policía de Corrientes, el feto, de sexo femenino, habría fallecido pocas horas antes del descubrimiento, ya que no presentaba signos de rigidez cadavérica. Se constató que el cordón umbilical estaba presente, lo que sugiere que el bebé nació en el lugar y que la placenta no fue encontrada.

La escena del crimen fue asegurada por las autoridades, quienes llevaron a cabo el levantamiento de muestras para el cotejo de ADN con el objetivo de identificar a los progenitores del bebé. La investigación ha sido calificada como homicidio, dado que el cuerpo del bebé presentaba aparentemente signos de trauma en la cabeza. Se ha realizado la autopsia correspondiente para determinar la causa exacta de la muerte.

La Policía de Corrientes ha iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los responsables de este crimen atroz.