
El origen de este día, que muchos utilizan para pasar junto a su familia, se remonta al año 1931, cuando el Papa Pío XI dedicó el 11 de octubre a la “Divina Maternidad de María” como homenaje al Concilio de Éfeso.
Fue que el gobierno argentino, de ese entonces, a cargo de José Félix Uriburu, tomó esta iniciativa religiosa y dispuso que el domingo posterior o anterior a esa fecha se destejara el Día de la Madre.
Con el pasar del tiempo, se estableció que sería siempre el tercer domingo de octubre. Fue así como, una fecha que comenzó siendo de carácter religioso, se convirtió en una costumbre argentina que reúne a las familias.