SANTO PIPO. La comuna que dirige la alcaldesa en uso de licencia y actual diputada de la Renovación K Mabel Cáceres, quedó virtualmente acéfala este martes, con la renuncia indeclinable de Luis Bourscheid, el concejal que había asumido en su reemplazo, al jurar ella en la Legislatura provincial.
Bourscheid era el edil que Cáceres había dejado al frente de la comuna desde que recaló en la Cámara de Representantes. Pero en las últimas horas, el intendente interino anunció a diferentes dirigentes de la Renovación K que iba a renunciar “tanto a la intendencia municipal como a su banca de concejal”, según versiones extraoficiales.
Sin embargo, lo que quedó confirmado es la dimisión a la intendencia, porque Bourscheid mismo la hizo pública con una fuerte denuncia contra el Concejo Deliberante de Santo Pipó, un órgano que respondería al poder político de Cáceres.
“Hago pública mi renuncia al cargo que asumía como intendente municipal, pido disculpas a todo el pueblo de Santo Pipó. Porque no me han dejado ejercer y tomar decisiones que creía correspondiente (sic) para el bien de nuestro pueblo”, expresó Bourscheid en un posteo en sus redes sociales.
“Por tener un equipo y el consejo deliberante (sic) que no apoye mis decisiones, hoy presento mi renuncia. Reitero mis disculpas a cada vecino de Santo Pipó”, subrayó el ahora ex jefe comunal, que deja al municipio en una situación de acefalía.
