Justina es un verdadero ejemplo de lucha y esperanza de vida. Su valentía y determinación para enfrentar esta difícil enfermedad han sido una fuente de inspiración para todos los que la conocen. Desde el momento de su diagnóstico, Justina y su familia se embarcaron en un camino lleno de desafíos, pero nunca perdieron la esperanza ni la fuerza para seguir adelante.

El tratamiento del osteosarcoma es complejo y puede incluir cirugía, quimioterapia y radioterapia. A pesar de la agresividad del cáncer y los rigores del tratamiento, Justina demostraron una resiliencia asombrosa, superando cada obstáculo con una sonrisa y una actitud positiva.