GARUPÁ. El conflicto en el barrio La Costa, ex San Cayetano por terrenos en disputa entre grupos de vecinos recrudeció en los últimos días y este viernes se vieron escenas dantescas: jóvenes empuñando machetes y amenazando a familias con niños, para que dejen un lote que, aseguran, les pertenece. Las escenas de violencia continuaron todo el día y en horas de la noche, hubo más agresiones y amenazas en plena oscuridad y con la ausencia total de la policía.
Mientras tanto, el alcalde Luis Ripoll, acusado de no asistir a Noelia Sosa, se mantiene en silencio y evita acercarse a las familias que reclaman un lote para la joven que perdió a su hija de 6 años, Micaela Galeano, aplastada por un muro de una hormigonera que se derrumbó sobre ella cuando dormía en su vivienda.
Según Itatí Alfonso, la presidente del barrio La Costa –ex San Cayetano–, a la joven mamá que perdió a su hija, su vivienda y todas sus pertenencias en el derrumbe, el municipio que comanda el intendente renovador K Luis Ripoll, le niega la posibilidad de instalarse en algún terreno, pese a que existen lotes deshabitados.
En una entrevista con MisionesCuatro, a fines de diciembre, Alfonso apuntó contra “terratenientes” que se están adueñando de terrenos en la zona, con la complicidad del municipio. Se trataría de lotes censados en el Renabap (Registro Nacional de Barrios Populares) que no pertenecerían a ningún particular, según Alfonso, Sosa y los vecinos que apoyan a la joven mamá.
Amenazas con machetes a las familias con niños, ocupando un lote del Bº La Costa
Este viernes, el conflicto escaló a un nivel de violencia mucho mayor al que se observó hasta ahora. Un grupo de vecinos que pretende que una parte del lote sea cedido a Sosa para que construya su vivienda, instaló carpas en el terreno que otros vecinos aseguran, les pertenece.
A esta redacción, llegaron videos del enfrentamiento entre jóvenes calificados de “terratenientes” que exigen que los ocupantes dejen el terreno en disputa –uno de ellos empuñando un machete- y las familias que montaron las carpas, muchas de ellas mujeres y con niños. Las agresiones y amenazas continuaron en la noche, con la total ausencia de la policía.
Escalada en la violencia y el enfrentamiento por los lotes, por la noche y sin presencia policial
Fuentes de las familias que impulsan la ocupación del lote –en apoyo a Sosa- señalaron que los supuestos propietarios amenazaron a las familias que montaron carpas y estructuras, de manera violenta, y llamaron a la policía que intervino para desalojar a las familias. Pero en la noche volvieron a ingresar y los jóvenes “terratenientes” los volvieron a enfrentar con palos.
La situación es caótica y la ausencia de la policía, notoria, en un lugar donde hay personas armadas con machetes y hachas, enfrentándose entre sí y con menores de por medio. Pero sobre todo, el alcalde renovador K Luis Ripoll sigue sin intervenir. Y sin resolver el reclamo originario: el de Noelia Sosa, quien no sólo perdió a su hija aplastada por el muro de una hormigonera, sino que además perdió su casa y sus pertenencias, teniendo que resguardar a dos hijos pequeños, de 6 meses y de 3 años.
