Misionescuatro dialogó con tres referentes del sector productivo, Miguel Nuñez de productores autoconvocados quien estuvo presente en corte, Gerónimo Lagier, secretario del Consejo de la Asociación Rural Yerbatera y Hugo Humeniuk, productor e intendente electo de Concepción de la Sierra. Los tres analizaron la crítica situación que atraviesa el sector debido a las imposiciones “persecutorias” que el Gobierno aplica.
Este sábado, los yerbateros que participaron en el corte al tránsito explicaron que el reclamo tiene como objetivo solicitar la suspensión de la modalidad de controles que llevan a cabo conjuntamente el Ministerio de Trabajo, la Afip y la Gendarmería en los yerbales de la región. Además, en un acta firmada por los autoconvocados solicitaron la suspensión de actas labradas y multas.
“Si el día 9 (de agosto) no tenemos respuestas, se declara paro total de toda la cadena productiva de yerba mate en Misiones”, manifestaron en el tercer punto del manuscrito.
En diálogo con MisionesCuatro, Miguel Núñez, vocero de los yerbateros autoconvocados, expresó indignación y malestar ante lo que consideran una persecución por parte del Estado hacia los productores primarios en los yerbales. La situación escaló a tal punto que amenazan con paralizar la producción yerbatera completa si no hay un cambio de actitud por parte de las autoridades.
“El problema de los yerbateros viene de 15 o 20 días atrás cuando hubo problemas en Andresito por la persecución que se está haciendo desde el estado a los productores primarios en los yerbales”, afirmó Núñez.
Según explicó, las autoridades están realizando inspecciones de Higiene y Seguridad y exigiendo requisitos excesivos en los yerbales, lo que está afectando gravemente la labor de los productores. Además, enfatizó que muchos padres se ven obligados a llevar a sus hijos a trabajar en los yerbales.
Además acusó al Estado de llevar a cabo una persecución ideológica más que una cuestión laboral y llamó a la intervención política para poner fin a esta situación. “La política tiene que intervenir y ponerle un freno a esto”, afirmó Núñez.
Prohibición del uso de glifosato
En cuanto a la prohibición del uso de glifosato en la producción, Núñez argumentó que es una ley arbitraria que encarecerá los costos sin resolver los problemas fundamentales. “El glifosato va a seguir estando, va a salir más caro nomás”, aseguró.
Respecto a la normativa sancionada en la Cámara de Diputados de la Provincia que prohíbe el uso del producto, Núñez manifestó: “Es una ley arbitraria. En la provincia estamos en una mini dictadura”.
En ese sentido agregó: “Esto es ideológico también. De poner a un sector de la sociedad en contra de otro”.
Ante la falta de respuestas concretas por parte de las autoridades, los yerbateros autoconvocados decidieron tomar una posición firme. “Los productores están dispuestos a todo y a cortar en cada localidad. No hay modalidad, pero se va a protestar”, advirtió Núñez, quien dejó en claro que la situación ha puesto en alerta a todos los sectores productivos.
“Da la sensación de que no quieren dejar producir en Misiones”
Por su parte, Gerónimo Lagier, secretario del Consejo de la Asociación Rural Yerbateras Argentina, a expresó fuertes críticas hacia las medidas implementadas en Misiones que afectan a los productores de yerba mate en la región. Lagier señala que existe una aparente intención de no permitir que los productores puedan llevar a cabo su labor en la provincia.
En relación al glifosato, Lagier afirmó que su prohibición es una cuestión eleccionaria y ha sido decidida sin la consulta adecuada a los productores. Para él, esta medida impactará negativamente en la economía de los productores y representa un cambio drástico en la forma de producción de los últimos 40 años en Misiones.
“El glifosato es un producto de banda verde, benigno, autorizado en Estados Unidos y Canadá. Pasó la inspección en Europa que se hace cada 8 años”, defendió Lagier, agregando que su uso fue aprobado en diversas partes del mundo y cambiarlo por otro método representa un gasto de dinero sin resultados efectivos.
El secretario de la Asociación Rural Yerbateras Argentina argumentó que la prohibición del glifosato tuvo consecuencias negativas en otros países, como Sri Lanka, donde la producción disminuyó significativamente y se desencadenaron problemas sociales como la hambruna y manifestaciones, obligando a revertir la medida.
Lagier también criticó las inspecciones en los yerbales, asegurando que algunos de los requisitos impuestos están diseñados para impedir que los productores cosechen y generar escasez de yerba en el mercado. Para él, esto es un ataque a la producción y una estrategia injusta para los yerbateros.
“Lo del glifosato es un problema que nos tiraron a nosotros”
Hugo Humeniuk, intendente electo de Concepción de la Sierra y también productor yerbatero, compartió su visión sobre el conflicto. En relación a la reunión en Campo Viera, expresó su preocupación por las inspecciones que enfrentan los productores en la región.
“El problema son las inspecciones que son muy excesivas. Piden que se cumpla con una irregularidad que el gobierno genera”, cuestionó.
El intendente electo también mencionó la situación de los peones rurales, señalando que muchos de ellos no quieren “blanquearse” por temor a perder los planes sociales, lo que complica aún más la situación laboral en el sector.
Desde su experiencia como productor yerbatero, resaltó las dificultades logísticas que enfrentan actualmente los productores: “Hoy tenés que tener tres vehículos para cumplir con la ley. Uno para el personal, otro para cargar la yerba y otro para llevar el rancho. Es muy caro”, explicó. Además, hizo hincapié en que la mayoría de los productores en la provincia son pequeños colonos, lo que hace que las restricciones y requisitos sean aún más desafiantes para ellos“.
Respecto a la prohibición del glifosato, consideró que esta medida afectará negativamente la producción yerbatera. Mencionó que, contrariamente a lo que sucede en Misiones, la Unión Europea está por renovar la autorización para su uso.
“Sin glifosato, va a mermar la producción y se va a elevar el costo de producción yerbatera”, advirtió, argumentando que el reemplazo de este producto por bioinsumos presenta desafíos, ya que no cuenta con la habilitación del Senasa.