En Misiones, la Canasta Básica superará los $20 mil

[vc_row][vc_column][vc_media_grid element_width=”3″ grid_id=”vc_gid:1531869055755-bf6d8d56-b0da-10″ include=”186976,184457,186732,184286″][vc_column_text]Lo anticipó la titular del IPEC, Silvana Labat, quien aseguró que producto de la inflación, el nuevo costo de la canasta superará la medición de Mayo, que determinó que una familia misionera debe tener ingresos por encima de los 20 mil pesos “para no ser pobre”. El dato deja en evidencia que la mayor parte de los empleados públicos de la provincia, están por debajo de la línea de la pobreza. Consultada por MisionesCuatro, sobre los motivos por los que no se realizan mediciones en el interior de la provincia, Labat sorprendió al señalar que las mismas “son muy costosas” y que “no hay presupuesto”.[/vc_column_text][vc_column_text]POSADAS. El promedio salarial de los empleados estatales de Misiones apenas alcanza a cubrir la mitad de la Canasta Básica en Misiones, de acuerdo con los datos revelados por la titular del IPEC, Silvana Labat. Según la funcionaria provincial, el costo de la canasta superará los 20 mil pesos medidos en Misiones para el mes de Mayo.

Labat presentó este martes un convenio con la municipalidad de Posadas, en el marco de un programa para el seguimiento y medición de fenómenos como la violencia de género –ligado al Registro Provincial de Violencia de Género-; la seguridad vial y un relevamiento de emprendedores, “para saber el grado de informalidad que tienen”.

En ese marco, MisionesCuatro consultó a Labat sobre los números de la pobreza y desnutrición en Misiones –un tema muy incómodo para el gobierno de la Renovación-, ante lo cual, respondió: “Los últimos números datan del cuatro trimestre del 2017, donde vemos un aumento de la pobreza. Pero el mayor impacto lo veremos ahora cuando tengamos el dato del segundo trimestre del 2018. Ahí veremos el impacto de la crisis cambiaria”, dijo la titular del Instituto Provincial de Estadísticas y Censos.

“Hoy Indec va a lanzar los datos de inflación y se prevé que será mucho más alta que la del mes pasado”, insistió.

Costo de vida y salarios de miseria

Al ser repreguntada sobre el costo de vida en Misiones, Labat admitió que la última medición que realizaron, correspondiente al mes de Mayo, daba un costo de 20 mil pesos mensuales, para una familia tipo de cuatro personas que resida en la capital misionera.

“O sea, que una familia tipo, en Posadas, para no ser pobre, debe tener ingresos que igualen o superen los 20 mil pesos mensuales. Esa realidad va a cambiar ahora con los datos de junio. Seguramente, el IPEC, mañana o pasado, va a dar a conocer su canasta y su inflación”, comentó la funcionaria.

Cuando MisionesCuatro consultó por qué no se mide la canasta básica en el interior de la provincia, Labat argumentó que las mediciones “son muy costosas”, que es un trabajo “que no se puede extender al interior, y menos en este momento”, acotó apuntando al ajuste presupuestario.

Según Labat, para medir la canasta básica en el interior –información que sirve para determinar la línea de la pobreza-, utilizan una extrapolación de los datos construidos para Posadas. Lo cual no está exento de problemas porque el costo de vida varía de ciudad en ciudad.

Pero lo significativo de los datos aportados por la titular del IPEC es que confirma uno de los reclamos que vienen haciendo algunos gremios y sindicatos estatales: que los trabajadores provinciales están por debajo de la línea de pobreza.

En Salud Pública, el promedio salarial no supera los 12-13 mil pesos, de acuerdo con los planteos de ATE y CTA Autónoma. Los empleados del Ministerio de Desarrollo Social, denuncian también que sus sueldos quedaron desfasados y se ubican en promedio, por debajo de los 14 mil pesos. En tanto que los docentes que recién se inician en la actividad cobran menos de 12 mil pesos por el cargo testigo.

Es decir, estos sectores, muchos que están de paro o en vías de realizar medidas de fuerza, se componen de trabajadores con sueldos que los ubican por debajo de la línea de la pobreza. En el caso de los precarizados o los empleados municipales –sobre todo en el interior-, la situación es más grave porque ni siquiera alcanzan los valores arriba mencionados.