POSADAS. En el Día Internacional de la conservación del Suelo, el ambientalista Eduardo Luján señaló que las históricas bajantes de los ríos Uruguay e Iguazú están relacionadas al masivo desmonte que está teniendo lugar en Brasil, Paraguay, Chaco y Misiones, que lleva a que la tierra no pueda absorber agua de las lluvias para luego canalizarla a los ríos.

Luján comentó que el cuidado del suelo “tiene que ver con otros conflictos”, como los suscitados por el “cuidado del río, del agua, del aire, la vegetación y tomando el suelo como un elemento vital para todo el ecosistema”.

“Es un problema que viene de larga data, que tendríamos que estar abordando de forma permanente. Estamos viviendo una crisis hídrica muy importante. Que está directamente relacionada con el no cuidado del suelo. El desmonte que se ha hecho tanto en el Amazonas, como en las provincias de Chaco, el Norte de Formosa y Misiones ha generado que los suelos hayan perdido la capacidad de absorber el agua de lluvias para poder preservarla. Y luego derivarla a vertientes, arroyos y ríos. Esto es consecuencia directa de lo que nos está pasando”, alertó Luján. Y recordó otros daños al suelo como los incendios forestales, el uso de agrotóxicos, y los monocultivos, entre otros.

Consultado por MisionesCuatro sobre la magnitud del desmonte en la región, el ambientalista comentó: “Lamentablemente es altísimo. Sobre todo en el norte chaqueño. Y en toda la zona del Impenetrable, que incluye al Paraguay. Lo del Amazonas ha sido desastroso. No sólo por el desmonte sino por los incendios que han durado meses y han destruido miles de selvas”, precisó.

“En el Norte chaqueño se habla de (desmontes de) dimensiones como la provincia de Buenos Aires. Pero no hay números reales”, aclaró preocupado Luján, quien llamó la atención sobre el incumplimiento de la Ley de Bosques (nº 26.331). “Pese a que se implementó la ley (sancionada en 2007), en el último año, desapareció 1 millón y medio de hectáreas de selva”, denunció Luján. Y añadió: “Preocupa el desmonte y, en nuestras regiones también preocupa el reemplazo por el monocultivo de pino”.