POSADAS. La necesidad de aprobar la Reforma Judicial que impulsan Alberto Fernández y Cristina Kirchner, habría sentenciado al ingeniero nuclear Sergio Lanziani, virtualmente eyectado de la Secretaría de Energía. Este viernes se confirmó que el ministro de la producción, Matías Kulfas, le exigió la renuncia al ex Secretario de Energía de la provincia. Pero su dimisión, sería un pedido expreso de la cúpula de la Renovación, que jamás perdonó a Lanziani por haber militado la boleta completa del Frente de Todos, en las elecciones nacionales del 2019.
Una negociación política por la Reforma que quiere CFK
En el contexto de la compleja situación que atraviesa el FdT con la Reforma Judicial, donde les faltan votos para asegurarse el quórum y la aprobación del resistido proyecto, los popes de la Renovación habrían jugado sus cartas para lograr la salida de Lanziani. Según fuentes de MisionesCuatro, a cambio de los votos de los tres renovadores de la Cámara baja (Ricardo Wellbach, Diego Sartori y Flavia Morales), la Renovación exigió, además de obras de infraestructura, la salida de Lanziani como Secretario de Energía.
Se trata del primer desplazamiento en el autoproclamado “gabinete de científicos” de Alberto Fernández. En realidad, el final de Lanziani fue la “crónica de una muerte anunciada”, en términos políticos. Tras su sorpresiva designación en el cargo, su rol se vio envuelto en una serie de internas y escándalos que terminaron desgastando su gestión.
Una turbulenta gestión
La Secretaría de Energía fue la más movida de todo el gobierno en los primeros dos meses. En ese lapso se fueron tres funcionarios de primera línea por internas con Lanziani u otras figuras del oficialismo.
Según LPO, el primero en renunciar fue el subsecretario administrativo Maximiliano Galli, que se fue apenas dos días después de ser formalizado en el cargo. Poco después fue el turno del jefe de gabinete de Lanziani, Federico Martelli, por una interna platense con los kirchneristas “Pepe” Albístur y Victoria Tolosa Paz. Esta salida derivó en el desplazamiento de la Directora Nacional de Generación Hidroeléctrica y Energías Renovables, Andrea Polizzotto, que respondía a Albistur y Tolosa Paz.
Pero el mayor escándalo se dio cuando la Policía de Misiones lo encontró en Oberá, en la vivienda de su pareja, en una causa por supuesta propagación de fake news. Según Lanziani, tenía un permiso y no estaba violando la cuarentena. Pero la policía allanó la vivienda y secuestró un ordenador con documentos personales y archivos de Estado.
La puja por la EBY y la revancha por la boleta larga del 2019
Todas estas controversias derivaron casi por lógica en una gestión que nunca terminó de despegar. Algo que refleja la paralización de la gestión fue la demora en ocupar cargos claves, como la conducción de Yacyretá que estuvo seis meses en manos del macrista Martín Goerling, por la feroz interna entre Lanziani y sus ex jefes de la Renovación. Cada uno pretendía su candidato para la EBY, pelea que decantó en la designación del “cristinista” Ignacio Barrios Arrechea, el hijo del ex gobernador misionero, “Cacho” Barrios Arrechea.
Sin embargo, fuentes con llegada a la mesa chica de la Renovación, aseguran que Lanziani estaba sentenciado desde la campaña electoral del 2019 y su jugada a favor de la boleta completa de Alberto Fernández y de los ahora diputados nacionales Cristina Britez y Héctor “Cacho” Bárbaro.
Ahora, Lanziani será reemplazado por el diputado nacional neuquino Darío Martínez, un hombre cercano a La Cámpora y Cristina Kirchner. Ello ocurre en el marco de una reestructuración de la cartera. Es que Alberto decidió traspasar la Secretaría de Energía a la órbita del Ministerio de Economía. Es un premio para Martín Guzmán después de la reestructuración de la deuda externa.
