El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) notificó un brote de rabia paresiante (que es transmitida por el vampiro común) en Puerto Iguazú y estableció medidas sanitarias para evitar su propagación.
La enfermedad se confirmó en un caballo que apareció muerto en la zona de las 2.000 Hectáreas, junto a otros ochos animales, entre ellas, 3 vacas y dos terneros.
Tras tomarse la muestra correspondiente, el Senasa dispuso la obligatoriedad de vacunar a la totalidad del ganado bovino, porcino, equino y de rumiantes menores, en un radio de 10 kilómetros alrededor del caso detectado.
Además, el organismo nacional informó sobre el brote de rabia a los municipios, a Salud Pública, a las fuerzas de seguridad, entes sanitarios y asociaciones de productores. También se comunicó con Paraguay y Brasil, debido que el área de vigilancia de 10 km involucra superficies de ambos países limítrofes.
Además, en los establecimientos localizados en Iguazú, se prohibió la faena y el consumo de animales hasta que se cumplan con los plazos de la vacunación y revacunación de todas las especies susceptibles. A su vez, los movimientos a invernada se podrán realizar inmediatamente luego de la aplicación de la primera vacuna con previo aviso al destino, donde se completará el esquema de vacunación.