POSADAS. La violencia vicaria es “la más cruel de las violencias”, así lo definió Susana Ruberto, fundadora de la Asociación M.A.M.I. (Manipulación con alejamiento y maltrato infantil), entrevistada este sábado en el Programa Somos Identidad.
La Asociación M.A.M.I. surgió hace cinco años, a raíz de la experiencia personal de Susana Ruberto, cuando tomó contacto con Sonia Vaccaro, una psicóloga argentina radicada en Madrid, que en el año 2002, calificó como violencia vicaria a aquella violencia que se ejerce sobre los hijos para herir a la mujer.
“El violento, cuando la mujer logra separarse y salir de todas las violencias que ejercen -psicológica, física, sexual, económica- nos dice: ‘Te voy a dar donde más te duele’, y donde más le duele a una mujer es en los hijos“, explicó.
Sobre la metodología bajo la que actúan estos hombres violentos, Ruberto señaló: “Durante una visita, o cuando ya son adolescentes los manipulan, se llevan a los hijos. Y como una no denunció, por no judicializar a los hijos o por miedo, van primero. Nos ponen denuncias diciendo que somos violentas o maltratadoras”.
“Nos exigen el pago de una cuota alimentaria que por lo general los juzgados la fijan altísima, un 30% del sueldo de la mujer. Nosotras quedamos en la calle, tenemos que luchar contra estos hombres violentos que tienen un poder económico alto, que contratan estudios de abogados carísimos y nosotras vamos con abogados gratuitos”, agregó.
Por eso M.A.M.I. hoy se dedica a acompañar y asesorar a las mujeres que atraviesan por casos de este tipo. “No estamos dando abasto, está entrando un promedio de 10 mujeres por semana que le han quitado lo hijos”, detalló.
“El camino de la justicia no existe. Estamos ante una dictadura judicial, como fue la dictadura militar, nos sacan los hijos a las mujeres y la justicia está totalmente ausente”, enfatizó.
El Caso de Romina Pintos
La Asociación M.A.M.I. se encuentra acompañando a Romina Pintos, la posadeña que fue detenida y separada de su hijo Ítalo. “El caso de Romina es un típico caso de violencia vicaria donde hay tráfico de influencias porque se la detiene injustamente”, sostuvo Ruberto. “La mayoría de nosotras, terminamos imnputadas o procesadas porque estos señores tienen muchos contactos o mucho dinero”, agregó.