[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”124379″ img_size=”full” title=”Garry Kasparov (izq.) enfrenta a Sergey Karkjakin (der.)”][vc_column_text]SAINT LOUIS, ESTADOS UNIDOS. La expectativa llegó a su fin. Tras 12 años, volvió de su retiro Garry Kasparov. El mejor jugador de la historia, para muchos; el eterno transgresor, para otros. Los tableros volvieron a temblar en la Copa Sinquefield de partidas rápidas y el ruso puso primera en St. Louis.
En su primera partida, el ícono del ajedrez hizo tablas con blancas ante el último retador de Magnus Carlsen por el título mundial: el ruso Sergey Karjakin. No hubo demasiada acción en los 57 minutos que duró el juego.
Luego, con negras, ofreció una enorme resistencia y sostuvo un final emocionante ante el estadounidense Hikaru Nakamura con un minuto de tiempo restante. Tablas de nuevo. En la última partida del día, se enfrentó ante el gran maestro cubano Leinier Domínguez Pérez, con quien también igualó.
El balance fue más que positivo para la estrella que desafió al tiempo luego de 12 años de ausencia. En su resurrección, además, el emblema de los trebejos reunió un promedio de 19 mil personas en YouTube, pendientes del minuto a minuto vía streaming. El torneo, por caso, se puede seguir con comentarios en español en www.chess24.com/es.
Si bien su regreso retumbó en cada rincón del mundo de los tableros, su reaparición “fugaz” tiene fecha límite. “No pienso volver definitivamente a la competición”, repitió en más de una ocasión el campeón mundial entre 1985 y 2000, que a lo largo de la aventura enfrentará a nueve ajedrecistas, entre ellos seis miembros del Grand Chess Tour, que reúne a los mejores del mundo.
La modalidad es de tres rondas diarias de 25 minutos por jugador, más 10 segundos por cada movida. Recién el jueves y el viernes, Kasparov disputará 9 partidas diarias a 5 minutos por jugador, más tres segundos por cada movida. El sábado 19 será el turno de los desempates, que finalmente darán lugar al reparto de 150 mil dólares, premio que -si gana- el veterano destinaría al desarrollo del ajedrez en África, una de sus metas.
Kasparov pateó el tablero, confirmó su regreso y el ajedrez festeja a lo grande
Desde que “el Ogro de Bakú” le dijo adiós al ajedrez clásico, su rutina de partidas nocturnas rápidas por Internet no cesó. Pero en 2005 decidió enfocarse en su lucha contra Vladimir Putin, a quien ataca por Twitter, o contra el presidente estadounidense Donald Trump.
Esta semana se tomó un respiro en su lucha. Ante rivales de elite, ayer regaló ráfagas de su excelencia en Saint Louis. Sigue la acción sobre la orilla del río Mississippi y la presencia del ícono viviente del ajedrez mantiene en jaque a los estrategas amantes del juego.
(Fuente: Clarín)
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