“Arranqué desde muy joven a los 15 años y rápidamente me adapté a la categoría del karting con cambio”, dijo Pastori. “(El karting) Es un deporte más riesgoso que el del auto con techo y jaula. Corrí un par de años en karting y me pasé a la categoría de autos con techo”.

El corredor también compartió detalles sobre cómo comenzó su carrera, mencionando a su padre y su vínculo con Carlitos Okulovich, otro destacado representante misionero en el automovilismo. Más adelante, compitieron en el Misionero de Pista y participaron en eventos especiales.

Pastori destacó las diferencias entre competir en karting y en automóviles con techo, enfatizando la importancia de la seguridad. “La diferencia del karting es que uno está desprotegido, no tenemos cinturón de seguridad. La diferencia con el auto a favor es que estamos dentro de un auto de calle, con una estructura de hierro para la protección del piloto”.

El piloto también habló sobre sus logros y experiencias, incluyendo un campeonato nacional en 2018 y un valioso subcampeonato. Además, compartió su enfoque en la preparación para las carreras, viajando con anticipación para conocer las provincias y autódromos donde compite.

Después de dos años de ausencia, Pastori regresó al Turismo Nacional y logró destacados segundos puestos en Concordia y Concepción del Uruguay. Su prioridad para este año es el Misionero de Pista, mientras trabaja en un proyecto para competir en el Turismo Nacional el próximo año.

El corredor también subrayó los desafíos financieros y logísticos que conlleva su deporte, con costos relacionados con la preparación de autos, cajas de cambio y transporte del equipo. Sin embargo, agradece el apoyo de patrocinadores y su familia en su trayectoria.

En cuanto a sus planes futuros, Juampi Pastori expresó su deseo de continuar avanzando en su carrera y competir en el Turismo Nacional. Con pasión y determinación, espera que los esfuerzos y el apoyo lo lleven a alcanzar sus metas en el emocionante mundo del automovilismo.