Murió el historiador anarquista Osvaldo Bayer

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Falleció este lunes a los 91 años, según lo informó su hija Ana Bauer, a través de las redes sociales; fue el autor del libro “Los vengadores de la Patagonia Trágica”, obra en la que se basó el film “La Patagonia Rebelde”, premiado con el Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín de 1974.[/vc_column_text][vc_single_image image=”217254″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]CAPITAL FEDERAL. El historiador y periodista anarquista, Osvaldo Bayer falleció este lunes a los 91 años, informó su hija Ana Bauer en su página oficial de Facebook. Bayer se caracterizó por su constante coherencia en defender las causas de los excluidos, explotados y sometidos por el poder político, que plasmó en ensayos como “Los Vengadores de la Patagonia Trágica”, que fue llevada al cine, en la década del 70, por Héctor Olivera (“La Patagonia Rebelde”, que ganó el Oso de Plata en la Berlinale 1974) .

Bayer dejó una extensa obra en la que da testimonio de sus convicciones como anarquista, pacifista y defensor de los derechos humanos.

Nacido en la ciudad de Santa Fe el 18 de febrero de 1927, se trasladó luego con su familia a Concepción del Uruguay, a Tucumán y finalmente a Buenos Aires, al barrio de Belgrano. En esa casa, bautizada “El tugurio”, por su colega Osvaldo Soriano (1943 – 1997), vivió Bayer hasta sus últimos días.

Hincha fanático de Rosario Central, Bayer se caracterizó por su constante coherencia en defender las causas de los excluidos, como queda de manifiesto en su trabajo sobre los trabajadores patagónicos masacrados por orden del ex presidente Hipólito Yrigoyen y por la mano fusiladora del teniente coronel Héctor Varela – luego asesinado cuando salía de su casa de Palermo por Kurt Gustav Wilckens, un obrero alemán de ideas anarquistas, que le arrojó una bomba y le disparó cuatro tiros, emulando los cuatro tiros que ordenaba dar el mismo Varela en los fusilamientos de obreros patagónicos.[/vc_column_text][vc_single_image image=”217251″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]

El exilio por la persecución de la Triple A

La película llegó a proyectarse en todo el país durante el último gobierno de Juan Domingo Perón (1973-1974), pero durante el de su esposa y sucesora, María Estela Martínez de Perón, el escritor fue amenazado y perseguido por la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), dirigida por el dirigente peronista José López Rega.

Antes de esta obra, Bayer había escrito “Severino Di Giovanni, el idealista de la violencia” (1970), donde narra la vida de un anarquista italiano que luchó contra el régimen fascista de Benito Mussolini y fue fusilado en la década del 30, durante la dictadura argentina encabezada por José Félix Uriburu.

Pese al dolor que a Bayer le causaron las prohibiciones de sus libros, en una entrevista en 2016, confesó que los hostigamientos lo habían fortalecido. “Todas esas persecuciones me sirvieron para darme fuerza y sobre todo me ayudó mi familia. Mi mujer jamás me reprochó nada, cuando me quedé sin empleo ella salió a trabajar en una feria, fue una gran compañera, con la que estuve casado 63 años”.

Debido a la persecución por parte de la Triple A, en 1975 debió exiliarse en Berlín, de donde recién pudo regresar en 1983, con el restablecimiento de la democracia. En el exilio, Bayer continuó escribiendo, militando y denunciando las desapariciones de personas, torturas y asesinatos cometidos por grupos paramilitares de la última dictadura militar (1976-1983).[/vc_column_text][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1545678923548-749c5799-a158-2″ include=”217256,217257,217258″][vc_column_text]En Alemania, Bayer recibió a las Madres de Plaza de Mayo, a quienes apoyó en sus denuncias sobre la desaparición de sus hijos y otros crímenes de la dictadura.

Sobre ese período de la historia, su pensamiento crítico quedó plasmado en títulos como “Ventana a Plaza de Mayo” y “Exilio” que escribió junto a su amigo y poeta Juan Gelman.

Este periodo de exilio de Bayer, quedó plasmado en el documental “Cuarentena”, de Carlos Echeverría, que fue exhibido en 1983.

Lo político también formó parte de su única obra de ficción: “Rainer y Minou” (2001), una novela de amor, en la que aborda la relación entre una joven judía que viaja a Alemania para recuperar la historia de sus antepasados y un funcionario del gobierno alemán que carga con el estigma de ser hijo de un genocida nazi.

Luego de la restauración democrática, Bayer escribió además el ensayo “Rebeldía y esperanza. Debates, discusiones y documentos” (1993), en el que aborda la historia de la violencia política en Argentina y se mide en debates con intelectuales como Rodolfo Terragno, Álvaro Abós y Ernesto Sábato sobre consideraciones sobre el exilio.[/vc_column_text][vc_column_text]

Awka Liwen

Una de sus últimas obras gira en torno al reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas -un tema que siempre le interesó-, lo que quedó plasmado en el documental Awka Liwen, cuyo guión fue escrito por el propio Bayer, en colaboración con Mariano Aiello y Kristina Hille –ambos dirigieron el film que se estrenó en 2010.

El tema de película es la evolución de la tenencia y propiedad de la tierra en Argentina así como de los reclamos al respecto de la comunidad mapuche. Awka Liwen, que en idioma mapuche significa rebelde amanecer, ha sido rodado en locaciones de Chubut, Salta, provincia y ciudad de Buenos Aires, Río Negro y Alemania.

“Repetiría mi vida, no estoy arrepentido. Viví siempre humildemente y luchando contra el sistema. Sufrí cárcel, exilio, largo exilio y volví, siempre con la misma lucha”, había dicho Bayer.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]