Además, el gobierno de Joe Biden anunció la expulsión de Estados Unidos de 10 miembros de la misión diplomática rusa en Washington, incluidos integrantes de los servicios de Inteligencia.
La Casa Blanca acusó formalmente al Servicio de Espionaje Exterior de Rusia (SVR) de haber perpetrado el ciberataque masivo que comenzó presuntamente en 2019 y penetró en los sistemas del gobierno estadounidense y grandes empresas mediante un programa de la empresa SolarWinds.
Biden firmó una orden ejecutiva que permitirá volver a castigar a Rusia con “consecuencias estratégicas y económicas”, si “continúa o promueve una escalada de sus acciones desestabilizadoras internacionales”, advirtió la Casa Blanca en un comunicado.