La decisión judicial tuvo lugar luego de que el fiscal Mark Hale, a cargo de la Unidad de Revisión de Condenas (CRU) del Fiscal de Distrito de Brooklyn, demostrara que el único testigo que había padecía “una condición grave de salud mental” que nunca fue revelada a los abogados de la defensa y los miembros del jurado.

En 2016, Domond recibió la condicional desde que fuera condenado por el homicidio de Patrick Hinkson, cerca de un club del barrio neoyorquino de Prospect-Lefferts Gardens. La víctima recibió un disparo en la cabeza y falleció en el hospital.

Tres días después del asesinato, un testigo conocido por las siglas F. P. afirmó a la Policía que Demond había sido el autor de los hechos. No obstante, aquel día nadie en el área informó de disparos y las fuerzas del orden jamás nunca la escena del crimen.

En el momento de su testimonio en el juicio, F. P. tenía casos abiertos relacionados con drogas y robos, también había estado internado aproximadamente cuatro meses en una unidad para personas con problemas psiquiátricos graves.

Por su parte, Domond aseguró que en el momento del asesinato se encontraba a cientos de kilómetros, en un retiro religioso en el estado de Georgia.

“Los amigos y la familia intentan lastimarte detrás del muro, la gente piensa que yo maté a su hermano o amigo, y tuve que lidiar con eso. Estoy feliz de estar con mi familia nuevamente”, declaró Domond.