En horas de la madrugada de este lunes, los gendarmes procedieron a detener la marcha de una camioneta SUV, conducida por un masculino mayor de edad, fines realizar el control físico y documentológico de la misma, momentos en los que al personal les resultó sospechoso encontrar soldaduras con agregados metálicos y pintura fresca en el sector del baúl. Este hecho, y ante la sospecha que se estaría cometiendo un ilícito al incurrir en la modalidad de transporte de estupefacientes con la modalidad de “doble fondo”, motivó a solicitar el apoyo del can detector de narcóticos “Jaki”, reaccionando en forma exaltada como lo hace usualmente ante la presencia de drogas.
Anoticiado de los hechos, y ante la presencia de testigos, el Juzgado Federal y la Fiscalía Federal de Posadas dispusieron el traslado del rodado al asiento de la Sección, ubicada en el Paraje “Centinela”, donde el vehículo pudo ser sometido al escáner, cuyas imágenes indicaron que una sustancia se encontraba escondida en el chasis y el torpedo del vehículo.
Ante tal situación, el Magistrado autorizó la requisa incisiva sobre la camioneta, resultando en el hallazgo de 70 paquetes rectangulares envueltos en cinta, los cuales contenían una sustancia pulverulenta de color blanco. Habiendo sometido las muestras obtenidas a las pruebas químicas de campo, las mismas arrojaron resultado positivo para “Clorhidrato de Cocaína”, cuyo pesaje totalizó 72,655 kg, valuados en $ 311.919.858.
Informadas de los hechos, las autoridades judiciales orientaron el labrado de las actuaciones de rigor, la detención del implicado, así como el secuestro del estupefaciente, el rodado, teléfonos celulares y todo otro elemento de interés para la causa.
