Con más de 6.200.000 personas respaldando su decisión, Bullrich enfatizó que este respaldo representaba un mandato claro de la ciudadanía para poner fin a prácticas políticas que, según ella, habían llevado al país a una profunda crisis de decadencia y empobrecimiento.

“Avanzamos con fuerza y decisión para respaldar un cambio real y sin medias tintas”, expresó, quien también resaltó su compromiso como ministra de Seguridad para abordar los problemas más urgentes que enfrenta Argentina. Entre estos desafíos, mencionó la inflación, la inseguridad y el déficit, así como la necesidad de combatir las corporaciones y las mafias que operan en el país.

Bullrich hizo hincapié en que su participación en el PRO no se limita a un debate sobre cargos, sino que se trata de un debate de rumbo profundo y esencial para el futuro de la nación. “No vamos a retroceder”, afirmó, destacando que la decisión de apoyar a Milei fue crucial para evitar un mayor deterioro de la situación económica y social.

La ministra enfatizó el cambio inédito que ya se observa tras seis meses de gestión, subrayando que este cambio ha sido alcanzado “contra viento y marea”. “Hoy quiero contagiar al PRO del valor necesario para avanzar a toda máquina”, declaró Bullrich, instando a todos los argentinos a no perder la oportunidad de protagonizar un cambio audaz y necesario para el país.