BUENOS AIRES. El exministro de Salud de la Nación Ginés Gonzáles García cuestionó la forma en que el presidente Alberto Fernández manejó internamente la causa del “vacunatorio VIP”, el escándalo que surgió en pandemia a partir del acceso con privilegios a dosis contra el coronavirus para funcionarios, empresarios, periodistas y dirigentes sindicales.
A casi un año de su salida del ministerio, este miércoles, González García habló sobre su renuncia tras el escándalo por la vacunación para funcionarios, familiares y allegados al gobierno kirchnerista. “Hubiera querido hablar yo. Me enteré por la prensa de que me habían pedido la renuncia. Nunca tuve algún tipo de problema. Me bajoneó y me pareció injusto. Pero la sociedad está muy difícil, no es fácil gobernar en este tiempo”, dijo Ginés en el programa radial WakeUp de Delta 90.3.
Sin embargo, de acuerdo con La Nación, el ex ministro criticó el manejo que tuvo el gobierno. “No me parecía justificable lo que hizo conmigo. Y se lo dije (al presidente). Si uno tiene que conducir, tiene que bancar, sino es difícil”, lanzó Ginés, con dardos envenenados contra su amigo Alberto Fernández. Y agregó: “Hay quienes me dicen que me hicieron una emboscada o una cama”.
En cuanto a su relación con el periodista Horacio Verbitsky, quien fue el que destapó el escándalo, González García sostuvo: “Yo no soy amigo de Horacio Verbitsky. Él se vacunó porque tenía 79 años”, dijo.
Y añadió: “Lo miro con un dolor grande. Es muy difícil de superar. Me fui con la tranquilidad de que no hice nada incorrecto y que no estuviera habilitado”, reflexionó sobre el escandaloso reparto de vacunas contra el coronavirus a privilegiados en momentos en que los grupos de riesgo no contaban con vacunas para protegerse contra el coronavirus. “Quizás cometí alguna estupidez”, reconoció el ex ministro.
Por otra parte, González García habló de la población que no está de acuerdo con vacunarse. “Hay gente que no inteligentemente no se vacuna. Muchos creen que son omnipotentes y que nada les va a pasar. Y eso se traduce en las camas de terapia intensiva. No sé qué argumento falta para que se vacunen”, lanzó el ex ministro.
Además, acentuó la necesidad de conseguir una vacuna que “sea mas duradera” en el tiempo, porque “es logísticamente imposible vacunar a la población cada cuatro meses”.
