POSADAS. Vecinas de una familia que reside en el barrio A 3-2 se manifestaron preocupadas por el estado de abandono en el que se encuentran un anciano y un joven con diabetes, y pidieron con urgencia que se presente un asistente social, para evaluar la situación.
“Ellos son seres humanos y no pueden vivir así. Ella, la mamá del chico, tiene varios hijos. El viejito está casi ciego y el chico nació con diabetes. La mujer sólo viene para cobrar y se va”, aseguró una de las vecinas, poniendo el foco en la presencia de un charco de aguas servidas en el ingreso a la vivienda.
“Nosotros no podemos aguantar el olor. Queremos una solución para el abuelo y para el chico. Si quedan solos ellos van a estar mejor. Pero estando ellos, no me quise acercar”, comentó la mujer.
En tanto, Elva Ojeda, se preguntó “cómo viven con los chicos jugando adentro, con ese olor que es insoportable. Atrás sacan tachos con sus necesidades. El olor que hay no se aguanta”, aseguró.