El aumento del 100% en el precio del caburé en tan solo dos meses generó una drástica caída del 50% en la demanda, según Juan Alberto “Beto” Benítez, un vendedor ambulante que ofrece este producto en la calle. Benítez compartió sus preocupaciones sobre los desafíos que enfrenta el rubro debido al incremento en los precios de la materia prima y otros insumos.
“Está peleado. Todo está caro, materia prima, queso, huevo, leche y almidón que vale 22 mil pesos la bolsa”, comentó, resaltando los costos cada vez más elevados que deben enfrentar los vendedores. A su vez, señaló que la situación se complica aún más debido a que la gente tiene dificultades para costear estos productos.
“Se está peleando para vender porque a la gente no le alcanza para comprar”, agregó Benítez, describiendo la realidad económica que enfrentan tanto los vendedores como los consumidores. Ante este escenario, el vendedor ha tenido que ajustar sus precios para adaptarse a la nueva realidad del mercado. “Tengo a 3 por 1500 y a mil cada uno”, reveló.
Hasta hace dos meses, el precio del caburé era considerablemente más bajo, pero debido a los incrementos en los costos, Benítez se vio obligado a aumentar los precios para mantener su negocio a flote. “Hace dos meses vendía 40 por mañana”, recordó Benítez, destacando la diferencia en la demanda desde entonces. A pesar de esto, todavía logra vender alrededor de 25 por día, aunque en cantidades inferiores a las de meses anteriores.
Además de enfrentar los desafíos económicos, Benítez también ha tenido que lidiar con las inspecciones municipales, aunque asegura tener los permisos y la habilitación necesaria para su actividad. “Vino la inspección municipal, yo tengo permiso y habilitación. No tengo otro medio de trabajo”, afirmó.
