En una entrevista con Radio Social Club, Jorge Lindheimer, representante de la Cámara de Comercio de Posadas, arrojó luz sobre la situación actual del comercio en la región fronteriza. Destacó que el comercio de Posadas no tiene el control sobre la formación de precios, ya que depende en gran medida de las decisiones de marcas, importadores y fabricantes.

“Calculábamos el dólar en 2 y 3 mil pesos. En ese momento se pusieron precios en función de eso y creo que va a haber baja de precios de artículos”, comentó Lindheimer, refiriéndose a la fluctuación del tipo de cambio y su impacto en los precios.

El comercio en la región fronteriza enfrenta desafíos únicos, según Lindheimer. “Al ser frontera, teniendo el dólar barato y una inflación alta, somos los principales perjudicados del país. Competimos con países con economía estable y sin inflación. Somos la carne de cañón del comercio de frontera”, expresó.

El representante de la Cámara de Comercio resaltó la necesidad de reducir la presión fiscal para mejorar la competitividad. “Este modelo cierra con la baja de impuestos. No podemos competir con nadie con la presión fiscal que tenemos a nivel nacional y provincial. Los ingresos brutos nos dejan fuera de competencia con cualquiera”, afirmó.

En cuanto a las perspectivas futuras, Lindheimer mostró optimismo, pero también cautela. “Este presidente quiere ordenar la macroeconomía que luego se derrama hacia la microeconomía y vamos a mejorar en el corto plazo, pero tenemos que aguantar la tormenta”, señaló.

Sin embargo, advirtió sobre los efectos negativos que ya se están observando. “Está habiendo reducción de personal y se nota en la construcción”, agregó Lindheimer, subrayando la importancia de implementar medidas adecuadas para mitigar los impactos económicos en el corto plazo.