El equipo, entrenado por el portugués Paulo Fonseca, perdía 1-0, por un gol de Gonzalo Higuaín en el minuto 5, pero dio la vuelta al marcador con dos dianas en jugadas a balón parado, marcadas de cabeza por el croata Nikola Kalinic, ex del Sevilla, y de penalti por el argentino Diego Perotti.
Perotti amplió el margen en la reanudación, al rematar una perfecta asistencia de Nicoló Zaniolo, luego de una tremenda acción personal en la que recorrió cuarenta metros de campo.