El seleccionado Sub-17 de la Argentina perdió este sábado con el de Senegal, campeón de África, por 2 a 1 en el debut en el Mundial de la categoría organizado por la FIFA que se desarrolla en Indonesia.
El encuentro, válido por el Grupo D, se desarrolló en el Estadio Jarak Haraput, en la ciudad de Bandung y los goles de Senegal fueron convertidos por su figura, el delantero Amara Diouf, a los cinco y 37 minutos, descontando el delantero de Vélez Agustín Rubetro, de tiro libre, a los 90.
Ahora Argentina se volverá a presentar el martes próximo, desde las 9:00 de nuestro país, en el mismo estadio ante Japón, que hoy debutó venciendo a Polonia por 1 a 0.
Lo sucedido entre Argentina y Senegal y que la derrota del equipo albiceleste se debe a la eficacia del equipo africano y a que contó con un jugador “diferente” como Amara Diouf, quien debutó ya con 15 años en el seleccionado mayor.
Argentina, especialmente en la etapa inicial, tuvo mayor posesión del balón, contó con más cantidad de pases completados y llegadas, pero los africanos cada vez que se acercaron al arco de Froilán Díaz lastimaron y eso gracias al enorme potencial de Amara Diouf.
El delantero a los cinco minutos desbordó por el sector derecho a Ulises Giménez (luego fue reemplazado por Dylan Gorosito) y desde fuera del área sacó un “latigazo” de derecha al palo diestro del arquero estableciendo el 1-0, cuando nada había sucedido.
Amara Diouf es rápido, vivo e implacable para definir y lo demostró a los 37 minutos al aprovechar una mala salida de la defensa argentina y definir ante Díaz con un zurdazo luego de no haber concretado en un primer remate de derecha.
Argentina tuvo como hombre más destacado al delantero de Independiente, Santiago López (el arquero Serigne Diouf le tapó un remate de gol), desbordando por derecha y también se destacó Valentino Acuña intentando elaborar juego por la izquierda.
Quien no estuvo a la altura fue el riverplatense Claudio Echeverri, la figura y goleador del equipo en el Sudamericano de Ecuador, quien aportó poco, no desequilibró, no fue el referente esperado y tuvo dos tiros libres propicios en el primer tiempo que se fueron muy desviados.
Senegal no fue nada diferente a lo esperado por Argentina, un buen equipo, voluptuoso en cuanto a lo físico, con elementos fuertes, altos y rápidos y con transiciones rápidas de defensa al ataque.
Sobre el final llegó el descuento de Ruberto, con un tiro libre que contó con la complicidad del arquero Serigne Diouf, que le puso emoción a los últimos instantes del juego.
Argentina fue de mayor a menor, en principio recibió los goles y la diferencia resulta justificable, porque a la hora del balance los africanos jugaron mejor y lucieron contundentes.