Camila Tello, quien comenzó su travesía en el patinaje a la edad de tres años, describió su pasión por este deporte como una fuerza motriz en su vida. A los siete años, inició su carrera competitiva y rápidamente se distinguió como un talento prometedor en el patinaje artístico.

Uno de los momentos más significativos de su carrera se produjo en 2017 cuando se unió al seleccionado nacional de patinaje artístico, un logro que refleja su dedicación y habilidades en la pista de patinaje.

En la entrevista, Camila subrayó la importancia de la responsabilidad y la perseverancia en el deporte. La joven patinadora señaló que, con determinación y el respaldo de su familia, fue posible equilibrar sus estudios y su carrera deportiva, a pesar de los desafíos que esto conlleva.

En el mundo del patinaje artístico, los costos suelen ser asumidos por las familias de los deportistas, y Camila no es una excepción. Ella reconoce el apoyo invaluable de su familia a lo largo de su viaje.

La preparación física desempeña un papel fundamental en su entrenamiento, y realiza esta parte en el Centro de Entrenamiento de Alto Rendimiento Deportivo (Cepard). Además, Camila Tello cuenta con el respaldo de una beca otorgada por el Ministerio de Deporte. Además de la preparación física, hace hincapié en la importancia de la nutrición y el apoyo psicológico en su desarrollo como atleta. Complementa sus esfuerzos al viajar a Buenos Aires para entrenar con un técnico nacional.

El cierre del año 2023 presenta un desafío importante para Camila, ya que tiene pendiente su última competencia del año, que cerrará el ranking nacional. Actualmente, se encuentra en la posición número 1 en su categoría y competirá en mediados de noviembre en Mar del Plata en un campeonato nacional.