La corte de Cardiff (Gales) condenó por mayoría (diez a favor, dos en contra) de este cargo a Henderson, luego de que él mismo se declarara culpable de otro cargo por organizar el vuelo sin tener los permisos necesarios para ello.
La pena de Henderson, que era la persona encargada de organizar los viajes de la avioneta en la que falleció Sala y que programó el viaje pese a conocer las irregularidades de Ibbotson, se conocerá el próximo 12 de noviembre.
Emiliano Sala y el piloto David Ibbotson fallecieron el 21 de enero de 2019 en un accidente de aviación en el Canal de la Mancha, cuando el futbolista argentino viajaba de Nantes a Cardiff, tras completar su fichaje por el club galés por unos 20 millones de euros.
“No debería volar la aeronave”
La dueña de la avioneta, Fay Keely, pidió seis meses antes del accidente que el piloto del viaje, David Ibbotson, no siguiera volando por tener dos infracciones. Sin embargo, cuando los intermediarios del fichaje de Sala le encargaron a Henderson organizar el vuelo a Cardiff, éste, al no estar en Nantes y encontrarse en París junto a su esposa, contrató a Ibbotson para el trabajo.
Henderson declaró en el juicio que convenció a Keely para realizar el trabajo por teléfono, pero ella dijo no recordar esa llamada.
La mujer participó el pasado miércoles en el juicio a David Henderson, quien se declaró culpable de organizar el vuelo de Sala sin tener los permisos necesarios, pero que negó los cargos de haber actuado de forma negligente y haber puesto en peligro la avioneta.
Según Keely, le había dicho a Henderson que el piloto David Ibbotson no debería pilotar la avioneta, porque había sido alertada de dos infracciones por las autoridades aéreas británicas.
Henderson es acusado de saber que Ibbotson no estaba cualificado y aun así avalar a que realizara el trayecto Nantes-Cardiff la noche del 21 de enero, con las malas condiciones meteorológicas que había en el Canal de la Mancha y que terminaron hundiendo la avioneta y con las vidas de Sala y de Ibbotson.
