Román tiene 13 años y a su corta edad sufre una enfermedad llamada fibrosis quística. Como buen hincha de Boca, uno de sus más grandes deseos era conocer al otro Román. A Riquelme.
El nene fue invitado a conocer el predio del Xeneize en Ezeiza, merendó en el buffet y cuando vio al exfutbolista no pudo evitar el llanto y la emoción. “Hola maestro, ¿cómo estás?”, dijo el 10.
Riquelme saludó a los familiares que acompañaron a Román y le regaló una camiseta con la 10 estampada en la espalda. Un tesoro único que podrá guardar como recuerdo del día que conoció a su gran ídolo, informó el portal TN.