Según Acuña, la plataforma de propuestas de Milei destacaba la intención de privatizar la mayor cantidad posible de empresas estatales en el país. Sin embargo, el analista subrayó que este proceso no se llevará a cabo de manera instantánea, sino que se realizará de forma gradual. Se pone énfasis en la necesidad de que las empresas estatales se pongan en valor antes de ser transferidas al sector privado.

Una de las transformaciones destacadas es el cambio de estas empresas estatales a sociedades anónimas, permitiéndoles cotizar en bolsa. Este ajuste implica que el mercado determinará el precio de las acciones de estas entidades, lo que añade un componente de competencia y libre mercado a la ecuación.

El plan de privatización se enfoca específicamente en 33 empresas estatales, excluyendo el Banco Nación. Acuña argumenta que se basa en la intención de reducir el gasto público y evitar que los ciudadanos financien entidades que, según él, están generando pérdidas. El déficit acumulado de estas empresas se estima en alrededor de 5600 millones de dólares, según el análisis del analista económico.