El artista obereño con una invalorable contribución a la difusión de la “Polquita Rural”, la “Galopa” y el “Gualambao” realizó su último trabajo en el año 1995 “Misiones, la magia de un sueño”. Además, dirigió el grupo Crisol, integrado por músicos misioneros con quienes recorría Misiones. Editó y produjo los trabajos de varios artistas de la zona con su sello Sonoro. El Senado de la Nación le rindió homenaje “por su contribución a la riqueza y difusión de las expresiones de la música regional”.
Además, rindieron homenajes con interpretaciones de sus canciones a cargo del músico, Víctor Peña, palabras alusivas de Teo Acosta y de Claudio Bustos, cerrando el encuentro con un baile de shotis misionero por los bailarines Priscilla Cubilla (ex Guaina del Chámame 201) y Joaquín Pizzutti. La bendición estuvo a cargo por el Padre Matías Aches, Vicario de la Catedral San Antonio.