Advierten sobre los efectos de “la era caliente” en la actividad productiva
El experto destacó que el cambio climático no está afectando de manera uniforme a toda la provincia, sino que algunas áreas están experimentando efectos más pronunciados que otras. “El cambio que se está produciendo no es parejo en todos lados. Algunas zonas están siendo mucho más afectadas que otras”, dijo.
A pesar de ello, el agrometeorólogo señaló que, hasta ahora, los valores climáticos de Misiones no se alejan considerablemente de los valores históricos, aunque advirtió que los últimos años de sequía fueron una señal preocupante para la actividad productiva en la región.
Durante la entrevista, Olinuck hizo hincapié en el aumento de las temperaturas máximas, indicando que alcanzan alrededor de los 40 grados, lo que representa un desafío constante para los agricultores y ganaderos de la provincia.
“Si Sudamérica no hubiese desmontado tanto, la influencia sería menor”, advirtió, subrayando la importancia de proteger la cobertura forestal para reducir los efectos del cambio climático en Misiones.
A pesar de las dificultades, Olinuck mencionó que el otoño e invierno recientes fueron favorables en términos de lluvias y temperaturas, lo que ha evitado consecuencias graves como inundaciones y devastadores incendios forestales.
Para el próximo verano, el agrometeorólogo expresó cierto optimismo, ya que se espera la llegada del fenómeno climático “El Niño”, que podría significar una mayor cantidad de días con lluvias y más humedad, lo que beneficiaría a la actividad productiva en la provincia.
Olinuck hizo hincapié en que Misiones es una “isla verde” en comparación con otras regiones. Sin embargo, también enfatizó que los años de sequía prolongada afectaron considerablemente las napas subterráneas, y la normalización de esta situación requerirá algunos años de lluvias normales o superiores a lo normal.