Una buena forma de mantener una alimentación saludable es buscar alternativas más sanas a las comidas que más nos gustan, esas con las que nos permitimos darnos un gustito los fines de semana. Siempre es buena idea usar estos platos como base para incorporar más frutas y verduras.

En esa línea, la pizza es una excelente opción, porque nos da la posibilidad de combinar muchos vegetales, tanto en la masa como encima de ella: zanahoria, tomate, remolacha, brócoli, cebolla, o lo que más te guste.

Aquí aprenderás a hacer una base de remolacha.

Ingredientes

600 gr de harina de fuerza
1 sobre de levadura de sobre
200 gr de remolachas trituradas y cocidas
1 cucharada de miel
1 cucharada de aceite vegetal
300 cc de agua
Queso mozzarella en rodajas
Queso de cabra
Mozzarella rallado
Hoja de espinacas
Salsa de tomate
Champiñones
Orégano
Aceitunas negros

Preparación

En primer lugar procede a preparar la masa base.
Coloca aparte el agua tibia, el aceite, la miel, la harina, la remolacha triturada y en otra coloca la sal y por otra parte la levadura.

Puedes comenzar amasando la masa y agregas poco a poco harina para que se vaya quitando la masa pegajosa.

Ten mucho cuidado de no pasarte de harina, una vez la masa esté suave, procede a engrasarte las manos y comienza a dar forma de bola a la masa, después déjala reposar por media hora, tapa con papel film engrasado.

Una vez transcurrido el tiempo procede a dividir la masa en tres partes, según como desees la base gruesa o delgada.
Continúa extendiéndola con un rodillo sobre el mesón y déjala sobre la bandeja de horno forrada previamente con papel de horno, después retira el exceso de masa con una brocha.

Seguidamente, precalienta el horno a máxima potencia
Luego, extiende salsa de tomate por encima y agregas todos los ingredientes que seleccionaste.
Meter al horno durante 15 minutos. Transcurrido el tiempo, retira del horno y espolvorea orégano. Sirve bien caliente. ¡Buen provecho!