Esta decisión llega después
de que el gigante asiático anunciara que posponía
un año -hasta septiembre de 2020- la
aplicación de aranceles a 16 productos estadounidenses, cuyos gravámenes
estaba previsto que entraran en vigor el próximo martes.
Entre los bienes afectados por el retraso del arancel del 25%
previsto para entrar en vigor el 17 de septiembre estaban productos menores como el alimento para peces o materias primas
necesarias para la manufactura de medicamentos contra el cáncer, pero no
los más sensibles como la carne de cerdo, la soja o los automóviles.
Sin embargo, Beijing
decidió incluir los dos productos agrícolas en la lista, una muestra más de
la atmósfera de buena voluntad existente para llegar a un acuerdo, según
informó la agencia de noticias EFE.
El sector agrícola ha sido una de las principales armas de
lucha entre los dos países ya que una de
las principales demandas de Washington es que China le compre más productos
agrarios, en pro de igualar la balanza comercial.
Unas horas después de la decisión de China de ayer, Donald
Trump confirmó también que retrasará un
aumento planificado de los aranceles del 25% al 30% de productos chinos por
valor de 250 mil millones de dólares para evitar el aumento de las
tensiones comerciales antes del Día Nacional de China, el 1 de octubre, que es
también el 70 aniversario de la fundación de la República Popular de China.
El viceprimer ministro chino, Liu He, anunció ayer que dos
equipos de trabajo de Estados Unidos y China se reunirán la próxima semana para
retomar las negociaciones comerciales.
La agencia oficial de noticias china Xinhua informó anoche de
la reunión en Beijing de Liu con el presidente del Consejo Comercial de Estados
Unidos y China (USCBC), Evan Greenberg.
En este encuentro, Liu confirmó que los grupos de trabajo de
ambas partes se reunirán la próxima semana y tendrán “discusiones serias” sobre
la balanza comercial, el acceso al mercado, la protección de los inversores y
otros temas de preocupación común.
“El mundo entero espera
ver progresos en las consultas comerciales entre China y Estados Unidos”,
dijo Liu, mientras que Greenberg apuntó que “el sector empresarial de Estados
Unidos no quiere ver un aumento en los aranceles y espera que los dos países
resuelvan sus diferencias mediante consultas y restablezcan el comercio
bilateral a la normalidad”.
En el encuentro de la próxima semana, ambas delegaciones
prepararán la reunión convocada en Washington para principios de octubre, un
encuentro que será una de las últimas oportunidades para solventar la guerra
comercial que mantienen ambas economías, que comenzó a principios de 2018.
China excluye aranceles a productos agrícolas y rebaja tensión con EEUU
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