La piedra, que acumula una gran cantidad de granos de zafiro estrella, pesa 510 kilogramos y mide 100 centímetros de largo, 72 de ancho y 50 centímetros de alto.
El hallazgo fue de casualidad: la perforación de un pozo en una finca privada en el distrito de Ratnapura, al sur de Sri Lanka (nación insular al sur de la India,).
Conforme a las leyes esrilanquesas, esta piedra preciosa será propiedad de la persona propietaria de la tierra, cuyo nombre no se hace público, pero la Autoridad de Gemas y Joyería ordenó trasladarla a una caja fuerte del Banco de Ceilán en Colombo, donde la van a guardar bajo vigilancia armada, informa la cadena local News First.
Si bien el examen preliminar determinó el valor de esta gema gigante en al menos 200 millones de dólares, el presidente de dicha agencia gubernamental cree que su precio podría ascender hasta los 1.000 millones.
El año pasado los ingresos del país por la venta de piedras preciosas, diamantes y artículos de joyería rondaron la mitad de esta cifra estimatoria.
Según medios locales, ya se están realizando varias consultas con los posibles compradores. Algunos expertos señalan que, aunque el espécimen tiene un valor en quilates alto (2,5 millones de quilates), es posible que no todas las piedras dentro del racimo sean de alta calidad.
Este zafiro de récord fue sido bautizado “Serendipity”. En inglés moderno esta palabra significa “casualidad”. Sin embargo, los orígenes de este término se remontan al antiguo nombre árabe de la propia isla Ceilán: Serendib.