Política

Closs en silencio tras la decisión judicial de investigar la “desaparición forzada” de Golemba

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El senador nacional era gobernador de Misiones cuando Mario Golemba, de 27 años, desapareció en Oberá, donde habría sido detenido por la policía. A trece años del hecho, la Justicia Federal investigará el caso apuntando las sospechas sobre la policía.

Closs en silencio tras la decisión judicial de investigar la “desaparición forzada” de Golemba

POSADAS. Tras la confirmación de que la Justicia Federal investigará el caso de Mario Golemba (27), como si este fuera una víctima de “desaparición forzada”, el senador nacional del Frente de Todos, Maurice Closs, se mantiene en silencio y evita pronunciarse sobre esta causa que lo salpica, porque, en 2008, él era el gobernador. Idéntica actitud adoptó el diputado provincial y ex Ministro de Gobierno, Jorge Franco, otro de los afectados por la investigación penal.

Pero también porque la propia familia Golemba cuestionó a Closs por entorpecer la investigación. Para buena parte de la sociedad misionera, Closs es el principal responsable político de la desaparición de Golemba, por ser, en 2008, el mandatario que debía velar por la seguridad de los habitantes de la provincia. Lo mismo le cabe a Franco.

La semana pasada, el Juzgado Federal de Posadas decidió hacerse cargo de la causa por considerar que existen indicios para sospechar que está ante un caso de “desaparición forzada de persona”. Según la resolución judicial, hay que investigar si, como señalan algunos testigos, el joven fue detenido y llevado a la comisaría de Dos de Mayo, donde uniformados lo habrían sometido a una feroz golpiza. Tras lo cual “desapareció”.

Cuestionamientos de la familia al ex gobernador

La familia del joven había pedido en abril pasado que el caso pasara al fuero federal, ya que desde hace años la investigación está paralizada en un Juzgado de Instrucción de Oberá. Con la nueva resolución, la madre de Mario, Irma Komka (66), y el hermano, Eliezer Golemba (27), se constituyeron en querellantes bajo la representación del abogado Rafael Pereyra Pigerl, quien ya intervino en varios juicios por delitos de lesa humanidad cometidos en Misiones.

Según trascendió de fuentes oficiales, ya se pidió la intervención de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), que tiene como función impulsar las acciones penales y orientar las investigaciones de prácticas ilícitas cometidas por agentes estatales y que atenten contra la libertad, la integridad, la dignidad y la vida de las personas vulnerables. También será parte del proceso la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (Dovic).

Cabe recordar que los familiares de Mario Golemba cuestionaron con dureza a Closs, en aquel pedido que hicieron público en las redes sociales en Abril. Le reclamaron al ex gobernador y actual senador, que sólo se comunicó con ellos en una oportunidad. Y lo acusaron de negarse a habilitar una parte de la recompensa de 100 mil pesos para un posible informante. El cual resultó ser un policía.

Las acusaciones del “renovador” abogado querellante

Golemba es buscado desde el 27 de marzo de 2008. Ese día salió de su casa rumbo a Oberá, donde tenía agendada una consulta con una nutricionista. El joven, extremadamente delgado, quería subir un poco de peso.

La hipótesis que la familia y el abogado Pereyra Pigerl piden que se investigue, sostiene que Golemba fue detenido por la Policía de Dos de Mayo, que por ese entonces estaba tras los pasos de una banda de boqueteros que había cometido varios robos. Según la querella, hubo versiones de que incluso habrían actuado en la detención, agentes de la Brigada de Investigaciones de Oberá y la seccional primera. Y que el joven terminó esposado en la comisaría de Dos de Mayo.

En su escrito, Pereyra Pigerl sostuvo que la Justicia de Misiones actuó con “ligereza y liviandad” al desacreditar los dichos de dos detenidos que aseguraron haber reconocido a Mario en la comisaría.

Al respecto hay que aclarar que en el expediente que estaba a cargo de la cuestionada jueza Alba Kunzmann de Gauchat -hoy jubilada-, están incorporados dos testimonios que ubican a Golemba en la comisaría de Dos de Mayo. La Justicia allanó el lugar e incluso se realizaron algunas excavaciones en un viejo destacamento policial y a la vera de una ruta. Pero no encontraron indicios del joven.

Las declaraciones de dos testigos desestimadas por la jueza

Según consignó Clarín, en 2009, a un año de la desaparición de Golemba, Ramón Domingo Olivera (29) declaró ante la Justicia que Mario fue detenido y llevado a la comisaría de Dos de Mayo, donde él y otras personas estaban alojadas. Sostuvo que lo reconoció porque el joven trabajaba en el almacén de una cooperativa. Y que incluso llegó a cruzar palabras con él.

“Cuando yo estaba adentro de la piecita de radio, escuché que le pegaban y que él decía: ‘¿Por qué me pegan si yo nunca hice nada para nadie?’. También escuché que dijo que trabaja para la cooperativa de yerba y que todos lo conocen. Dijo, ‘soy Mario Golemba’”, declaró Olivera en el expediente. Asimismo, Carlos Almeida (61) realizó un relato similar al de Olivera.

“A Mario Fabián Golemba lo detuvo la Policía de Misiones, que no registró su detención, tampoco el ingreso a la seccional de Dos de Mayo, y se escondió a Golemba o sus restos hasta el presente”, sostuvo el abogado y diputado provincial por el Frente Renovador de la Concordia Social.

Las implicancias de la desaparición forzada en Democracia

En esta línea, Pereyra Pigerl cuestionó “el secretismo y ocultismo que tuvieron las presentes actuaciones durante 13 años, en que ni siquiera se le permitió el acceso a su familia ni al letrado patrocinante”. También cuestionó el “cuasi archivo y paralización de las investigaciones por varios años”. Y, denunció “la intromisión de la Policía en la investigación intentando mediante declaraciones administrativas, llevadas a cabo en la comisaría de Dos de Mayo, desvirtuar las pruebas testimoniales tomadas por el juez a cargo”.

La intervención de Pereyra Pigerl y el duro tono con el que defendió el pedido ante la justicia federal, no son datos menores. Es que se trata de un diputado provincial de la Renovación. Es decir, del mismo espacio político que integran Closs y Franco. Dada esa pertenencia. Entonces podría haber una orientación de la querella para que la justicia no avance sobre posibles responsabilidades políticas. En otras palabras, que la justicia no apunte a los jefes políticos de la policía de entonces.

Como sea, de confirmarse la “desaparición forzada” de Golemba, la figura de Closs se vería afectada. Pasaría a la historia como el gobernador en cuyo mandato, un joven de 27 años fue secuestrado, golpeado y desaparecido por uniformados. Quizás para no poner de relieve su vinculación con el caso, Closs y Franco optaron por el silencio.

Múltiples responsabilidades por el desaparecido en Democracia

De todas formas, a los gobernadores y funcionarios que vinieron después de ellos, también les cabe la interpelación por este caso. Poco o nada hicieron para que el caso Golemba esté en la agenda pública. Y esa crítica también impacta en la ex presidenta Cristina Kirchner. La desaparición de Golemba ocurrió bajo su mandato y jamás lo mencionó en una declaración pública.

Desde ese aspecto, se entiende por qué el Ministerio de Derechos Humanos de Misiones y la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura, también opten por el silencio frente al caso de Mario.

Golemba es uno de los casos más notorios de desaparición de personas en democracia de Misiones. Y que Pereyra Pigerl sea el encargado de la querella y que denuncie una desaparición forzada, no deja de ser sugestivo. Por ahora el ex gobernador Closs se mantiene en silencio. Por cuánto tiempo podrá evadir preguntas sobre el caso, es una incógnita.

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