Política

La Iglesia condenó la toma de tierras: “Son ocasión de violencia y agitación social, muchas veces incentivadas”

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Así lo asegura la Conferencia Episcopal que preside el Monseñor Oscar Ojea. El documento también expresa la preocupación por la resolución de los conflictos. Se trata del primer pronunciamiento sobre el conflicto por las tomas en Guernica y otros lugares del país.

La Iglesia condenó la toma de tierras: “Son ocasión de violencia y agitación social, muchas veces incentivadas”

BUENOS AIRES. La Iglesia afirmó que “no avala” las tomas de tierras que se vienen produciendo en varios lugares el país y señaló que “son ocasión de violencia y agitación social, muchas veces incentivadas”, a la vez que sostuvo que si bien hay una necesidad de vivienda en muchas familias “nada justifica la intrusión y la violencia a costa de la vida y de los derechos de los demás”.

Lo hizo a través de un comunicado, donde también consideró que “mucho menos aceptable es el oportunismo de quienes se aprovechan de la extrema necesidad de los más pobres para usarlos en función de sus propias ganancias y clientelismo político”.

Según publicó Clarín este jueves, el documento manifestó su confianza en que “una diligente intervención de la Justicia evitaría escaladas de violencia entre ambas partes”.

“En estos días de extrema vulnerabilidad para el cuerpo social que conformamos, se repite con dolorosa frecuencia la toma de tierras, un fenómeno conocido en la Argentina desde los orígenes mismos de nuestra historia”, comienza el comunicado de la cúpula de la Conferencia Episcopal, que agrupa al centenar de obispos del país.

La preocupación eclesial sobre la resolución de conflictos

En ese sentido, señala que “en estas últimas décadas, las distintas ocupaciones de tierras evidenciaron la precaria situación de tantas familias, que han debido procurarse un lugar para vivir. En este sentido, como cristianos nos sentimos interpelados ante toda forma de exclusión que deja a hombres y mujeres sin un techo digno”.

Más adelante, los obispos dicen que “no podemos dejar de expresar también la preocupación por cualquier resolución de estos conflictos que naturalice la violencia y ponga en riesgo la vida de las personas”. Además, consideran que “hoy más que nunca se hace necesario un Estado presente que se haga responsable de políticas proactivas en materia de acceso a la vivienda y al trabajo digno”.

En ese sentido, creen que “con la autoridad de su mediación se facilitaría el diálogo con las autoridades proponiendo posibles alternativas para las familias pobres que verdaderamente necesiten un lugar para vivir. Y subrayaron: “Nos conmueve la cantidad de niños implicados, ellos esperan una respuesta seria y rápida de nosotros los adultos”.

“En el arte de la política, siempre necesario, los distintos niveles de gobierno, nacional, provincial y municipal, deben velar por la seguridad de todos los habitantes y trabajar con todas sus energías para desarmar las estrategias de aquellos que sacan ventaja de esta dolorosa situación”, concluyen.

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