Durante la mañana del viernes se reportaron largas esperas desde horas tempranas, y la desesperación crece al constatar que ningún cajero tiene efectivo disponible para el cobro del aguinaldo.
A pesar de la difícil situación, algunos expresaron gratitud por la distribución de agua mientras esperaban. Sin embargo, el sentimiento general fue de malestar y frustración, especialmente entre los jubilados que se ven afectados por la falta de organización en el proceso.
Los testimonios sugieren que la información sobre la disponibilidad de dinero en los cajeros fue inconsistente, generando confusión y desorden en el proceso de cobro.
Personas de todas las edades expresaron su cansancio y malestar por tener que esperar durante horas para cobrar un aguinaldo que consideran insuficiente. Se señaló la falta de consideración hacia los jubilados y la necesidad de mejorar la organización en futuros procesos de pago.