Denuncian a dos médicas del Hospital Madariaga por intento de homicidio
POSADAS. Una familia de Posadas formuló una gravísima denuncia penal contra médicas del Hospital Madariaga por intento de homicidio, al acusarlas de intentar conseguir un consentimiento para la donación de órganos de un paciente, cuando el paciente no estaba fallecido y, clínicamente, tendría posibilidades de recuperación. Presentaron una denuncia ante la Comisaría 14ª y ante la fiscalía penal de turno y contaron todo lo vivido entre el domingo y el lunes, tiempo en el que el paciente estuvo internado primero en el Hospital Favaloro y luego en el Madariaga.
Cyntia Rodríguez, una de las hermanas de Fernando Gabriel Rodríguez (40), relató el drama que vivieron desde el domingo, primero en el Hospital Favaloro y luego en el Madariaga. “Fernando estaba en la casa, mirando tele, a las 5 de la tarde, y tuvo una convulsión. Mi hermano lo ayuda con su señora y llaman a Emergencias. La ambulancia tarda 20 minutos y le llevan al Favaloro”, contó Cyntia sobre el ingreso de su hermano en el hospital de Villa Cabello, un centro médico que sufre una carencia de personal, según lo denuncian vecinos de la zona.
“Llego con mi mamá allá y hablo con el médico que me dijo que lo estaban intubando porque mi hermano tuvo un posible ACV (Accidente Cerebro – Vascular) Y que lo iban a trasladar al Central (Madariaga), porque tienen más médicos y máquinas para tratarlo. Llega al Madariaga el domingo a las 20. No nos dicen nada hasta las 12 de la noche (0 horas del lunes)”, relató la mujer, añadiendo que obtuvieron información por mero azar, dado que ingresó al hospital pensando que estaban llamando a familiares de su hermano.
El primer diagnóstico de supuesta muerte cerebral en el Madariaga
Una vez dentro del hospital, “un médico me lleva aparte y me dice: ‘tu hermano tuvo un derrame cerebral. A él le está manteniendo el respirador nomás. Tenés que ir preparando (a tu familia). Le hicieron una prueba neurológica, pero el lunes viene el neurólogo a dar el parte médico’”, contó Cyntia, sobre lo que le habría dicho un médico del Madariaga. Acto seguido, la mujer añadió que la informaron sobre otra prueba que le realizarían a su hermano: un test de PCR por coronavirus, dado que “tuvo un principio de neumonía. Y no lo podían subir al primer piso por el riesgo (del contagio de) Covid. Eso ya fue el lunes. Nos dijeron que le iban a hacer el test a las 8 y que a las 3 de la tarde (15 hs) iba a estar. Pero a las 8 de la noche no sabíamos nada de él. Nunca salieron a dar información y no nos dejaron verlo porque le dijeron a mi cuñada que estaba (aislado) en una sala respiratoria”, relató la joven.
Cuando reclamaron el parte médico, pasadas las 12 horas de la internación en el Madariaga, “nos dijeron que ya iba a salir la médica. A las 10 (22 hs) no salió la doctora y entro a gritar que necesito un parte médico. Entonces, la doctora salió y nos lleva a mi cuñada y a mí, a un consultorio. Son dos doctoras, Flora Jara y Worr (sic), quien no quiso dar el nombre. Nos llevaron y me dice: ‘tu hermano tuvo un derrame cerebral, y él murió. Su cerebro dejó de funcionar. Tiene certificado de que falleció’”, sostuvo Cyntia.
“Pero saben qué es lo lindo de esto, es que pueden donar los órganos”
En ese dramático contexto, esposa y hermana preguntaron si no se podía hacer nada para salvar la vida de Fernando y si alguien podía verlo. Entonces, la médica habría dicho, “sólo una persona puede subir a verlo al primer piso, como para despedirse”. “’Pero saben qué es lo lindo de esto, más allá del dolor por el fallecimiento, es que pueden donar los órganos. Tiene los órganos bien cuidados para donar y puede salvar muchas vidas. Y estará contento’, nos dijo y yo dije: ‘No, eso no va a pasar’”, sostuvo la mujer.
El cambio de postura de la médica ante la negativa del Incucai a avalar la donación de órganos
Con esa negativa, según el relato de Cyntia, la médica habría dicho que quien decidía la donación de órganos, era la esposa de Fernando. “Mi cuñada dijo ‘no’. Y les digo que vamos a hablar con mi familia, porque él (Fernando) tiene mamá y papá. Ellos van a decidir, porque pensábamos que él falleció. Salimos hechas pelota. Comunicamos que él murió. Y cuando salimos estaba el Incucai y una camioneta de Paz Eterna y otra de la Policía”, describió la mujer.
Así, la familia decidió no donar los órganos y en ese momento “un hombre del Incucai, entró (al Hospital) con mi papá y mi cuñada a certificar (el deceso) Y le dice (al papá de Fernando): ‘no puedo firmar que murió si él está vivo. Tiene latidos, respira, no tuvo un derrame cerebral entero, tiene todavía actividad cerebral. Pequeña pero tiene. Hay una esperanza. No hay muerte como me certificaba (la médica)”, denunció Cyntia, señalando que la gente del Incucai se negó a proseguir con una donación de órganos.
“Les dije (a los familiares) que mi hermano está vivo y fue una revolución”, precisó la mujer añadiendo que la médica en cuestión pidió “hablar tranquilamente” y luego, “negó todo” lo que habría informado en un primer momento a la hermana y la esposa del paciente.
La causa penal y el temor de la familia
A partir de entonces, la familia de Fernando formuló la denuncia policial y penal, ante la Comisaría 14ª. “Es prácticamente un homicidio lo que quisieron hacer. Le quisieron sacar los órganos estando vivo. La denuncia está hecha por intento de homicidio a las dos doctoras”, manifestó Cyntia.
“Querían hacer que mi cuñada firme los papeles para que ellos puedan sacarle los órganos. A pesar de que estaba vivo”, fustigó la mujer, añadiendo que “el PCR dio negativo (para coronavirus) y nunca fue una neumonía, sino que era el flujo de sangre que él se tragó”, dijo la mujer, añadiendo que el Director del Hospital no les recibió la denuncia por el accionar de las médicas y ahora temen por la integridad de Fernando. “Estoy esperando la orden del juez Pedimos custodia policial permanente y que un familiar se quede con él todo el tiempo”, detalló la joven, quien añadió que sienten temor, pero no pueden sacar a Fernando del Hospital, en el estado en que se encuentra.