Alfredo Gamarra, secretario general del sindicato de peones de taxis, expresó su preocupación por el impacto negativo que estas plataformas tienen en el sector.

Gamarra destacó la importancia de abordar el tema, señalando que UBER opera con sus propias normas, lo que representa un desafío para los taxistas y remiseros que cumplen con las regulaciones locales. El sindicalista enfatizó que “el servicio de UBER, al operar de manera ilegal, falta al respeto a la sociedad y a los trabajadores del taxi”.

En cuanto a las sanciones impuestas a UBER, Gamarra argumentó que las multas actuales son insuficientes y propuso establecer penalizaciones más significativas, como la exigencia de cantidades sustanciales de combustible como parte de las sanciones. ““pedimos mínimo 3 mil, 6 mil y 10 mil litros de combustible como multas”, dijo.

Por su parte, Alejandro López, de la asociación de propietarios de taxis, destacó la urgencia de abordar la situación antes de las fiestas, ya que temen que muchos empleados, ante la falta de ingresos, opten por trabajar para UBER durante el período vacacional. López subrayó que los taxistas dependen de los ingresos diarios y expresó su preocupación por la pérdida de clientes ante la popularidad de UBER.

Ambos referentes coincidieron en la necesidad de mejorar el servicio de taxis, proponiendo la creación de una aplicación en colaboración con el municipio que ofrezca a los usuarios una opción confiable y segura. Además, consideran la posibilidad de implementar un sistema similar al de UBER, manteniendo estándares de seguridad y verificación de antecedentes para los conductores.