Milanesse destacó que el inicio del periodo estuvo marcado por precios elevados, con incrementos notables, especialmente en productos de línea importada, donde algunos artículos llegaron a aumentar hasta un 80% y 100%. Esta situación generó una disminución significativa en la demanda, ya que los conductores se encontraron con presupuestos que superaban sus posibilidades económicas.

“Se notó la caída. Vienen y hacen presupuesto y se encuentran con un número que no les da el bolsillo”, comentó Milanesse, subrayando cómo esta situación llevó a que muchos automóviles circulen con reparaciones parciales debido a la imposibilidad de costear los repuestos necesarios.

El comerciante también señaló que la falta de planes de financiación accesibles y el límite en el uso de tarjetas de crédito han contribuido a esta disminución en la demanda de repuestos. “Las tarjetas están al límite”, afirmó.

Para ilustrar la gravedad de la situación, Milanesse proporcionó un ejemplo concreto: “Un modelo estándar para hacerle frenos traseros tenés que gastar 70 mil pesos. Adelante, si cambias disco y pastillas, estamos en 160 mil pesos”. Estos costos elevados llevaron al comerciante a expresar su opinión de que los precios de los repuestos, especialmente los importados, deben reducirse en un rango del 30% al 40%.