Medina destacó la creciente sensación de inseguridad que los vecinos experimentan debido a la falta de iluminación en las calles. En sus palabras, afirmó: “Los vecinos estamos cansados de vivir inseguros. Ha habido muchos robos en el barrio”.

El residente del barrio San Isidro también resaltó la carencia de alumbrado en las calles, plazas y paradas de colectivos, lo que dificulta la movilidad y aumenta el riesgo para los residentes. Medina expresó con frustración: “No podemos vivir más así porque no hay iluminación en las calles, plazas ni paradas de colectivos”.

Con respecto a los esfuerzos realizados para resolver esta situación, el entrevistado reveló que el reclamo lleva varios años y que presentó siete notas sin recibir respuestas satisfactorias. Expresando su desconcierto, se preguntó: “¿A quién tengo que reclamar esto? La gente paga por los servicios”.