Bengoa señaló que, en años anteriores, el mercado de autos nuevos representaba el 80% de las ventas, mientras que ahora el 90% de las transacciones se concentran en vehículos usados. Este cambio, según él, se debe a los altos precios de los autos nuevos, lo que dificulta que los salarios de la población alcancen para pagar las cuotas de financiación.

Bengoa también mencionó que, aunque las financiaciones ofrecen tasas atractivas, los montos son elevados y superan la capacidad de pago de muchos compradores. Anteriormente, vendía muchos autos a empleados y docentes con créditos prendarios y cuotas fijas, pero ahora las cuotas se han vuelto inaccesibles para muchos.

Por su parte Fabián Malarzuk, asesor de la cámara de comercio automotor de Misiones, también compartió su perspectiva sobre la situación del mercado con el móvil de Misionescuatro. Destacó que, si bien hay altibajos, algunas unidades no han experimentado aumentos de precio, lo que podría ser una buena noticia para los compradores.

Malarzuk mencionó que, en comparación con otras formas de inversión, la compra de un vehículo sigue siendo una opción atractiva, incluso en medio de la inercia inflacionaria.

Sin embargo, ambos empresarios reconocieron que las tasas de financiación han aumentado debido a la inflación, pero esperan que haya una disminución en el futuro cercano.