“Nos despertamos con las primeras noticias de lo que pasó”, relató, describiendo la situación como una aparente cola de tornado que afectó gravemente la zona urbana. “Hizo desastre con voladura de techos, caída de postes de luz, y gracias a Dios no lamentamos víctimas fatales”, añadió.

El periodista señaló que varias familias resultaron afectadas, con daños significativos en las viviendas y en la infraestructura eléctrica. “Los postes del servicio de energía eléctrica de cemento sufrieron la caída en donde están los transformadores de alta tensión, dejando a la localidad sin energía”, informó.

Ante la magnitud de la emergencia, se ha lanzado una campaña solidaria para ayudar a las familias afectadas. “El foco de la tormenta afectó a la zona urbana donde residen unas 800 familias”, precisó el periodista. Sin embargo, la restauración de los servicios es un desafío, ya que se espera que pasen varios días hasta que se restablezca la energía eléctrica y el abastecimiento de agua, que depende de perforaciones que tampoco estarán operativas durante ese tiempo.

Cabrera destacó los esfuerzos comunitarios, mencionando la movilización de grupos electrógenos para bombear agua y la evacuación de las familias afectadas al polideportivo del colegio secundario y al polideportivo municipal. Aunque se obtuvieron chapas de cartón para reparar los techos dañados, la incertidumbre persiste debido a las condiciones climáticas inestables.