“Al menos 700 millones de estas personas tendrán que tener acceso a los cuidados de la oreja y del oído y a los servicios de reeducación”, afirmó la OMS en un comunicado difundido en Ginebra, según informó la agencia de noticias AFP.

En el comunicado, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, alerta que “una pérdida auditiva no tratada puede tener un impacto devastador en la capacidad de las personas para comunicarse, estudiar o trabajar. También puede tener impacto en su salud mental y su capacidad para relacionarse”.

La OMS insistió en que es extremadamente necesario realizar diagnósticos “en momentos estratégicos de la vida” y recordó que la mayoría de las enfermedades de oído pueden curarse con un tratamiento médico o quirúrgico. Si bien la pérdida auditiva es irreversible, los aparatos auditivos y los implantes cocleares son eficaces.

Por otro lado, la organización pide a los Estados ampliar el acceso a los servicios de cuidados del oído, una inversión rentable, ya que “los gobiernos pueden esperar un retorno de la inversión de cerca de 16 dólares por cada dólar invertido”.