Antonela Roccuzzo, la esposa de Leo, vivió con mucha alegría el título y sobretodo con el amor de acompañar a uno de los jugadores más importantes del mundo a que levante la Copa. “Vamos, mi amor, lo que soñabas esto… Por Dios, al fin se te dio. Cómo te lo merecés. No veo la hora de poder verte y celebrar juntos!”, escribió en su cuenta de Instagram.
Messi estaba emocionado hasta las lágrimas y a pesar de todos los títulos con el Barcelona y de los premios individuales, le faltaba esto. Quería coronar su fantástica carrera con una vuelta con la Albiceleste. Y fue así que ocurrió.
Apenas terminó el partido, sus compañeros lo fueron a buscar y lo levantaron en andas. Sabían que si había alguien que se merecía la conquista era él. Tanto tiempo de luchar, de dejar críticas atrás. El Maracaná, un estadio que en 2014 vio a Argentina perder la Copa del Mundo, se convirtió en el lugar en el que este sábado la Selección obtuvo el título. El primero tras casi tres décadas.
Argentina jugó el primer tiempo con muchísima seriedad y concentración. En los primeros minutos se sintieron los nervios lógicos de una final de Copa América. Ninguno de los dos equipos lograba hacer pie en el campo de juego del Maracaná. Hasta que a los 22 minutos Rodrigo De Paul lanzó un pase increíble para Di María que, ayudado por el error de Lodi, encaró hacia Ederson y con un zurdazo perfecto definió por encima del arquero. Una verdadera obra de arte. Ese golpe dejó con muchas dudas a Brasil, que no encontró a Neymar ni el fútbol para incomodar al equipo de Lionel Scaloni.