Esta semana, el INDEC informó que la canasta básica subió 6,7% y que una familia de cuatro integrantes necesitó $232.427 para no ser considerada pobre.

Asimismo, según cálculos de la Universidad Católica Argentina y la Di Tella, debido a la alta inflación los primeros seis meses del año, la primera mitad del año podría terminar entre un 42 y 43% de pobreza, es decir, un porcentaje de la población que no llega a cubrir la canasta básica.

En ese contexto, quien se refirió al tema, fue Eduardo Donza – Investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), quien al respecto detalló: “hay tres factores, uno que tiene que ver con una cuestión estructural en Argentina, de que hace varias décadas que estamos en esta situación. Esto para ubicarnos bien y que no es cuestión de un gobierno, ni de una política económica, sino que hace más de 20 años que no bajamos de niveles de pobreza en la población del 28%”.

“En el año 2002, después del artículo del 2001, según los datos del INDEC, teníamos un 52%, más de la mitad de la población en situación de pobreza y, después, mejora hasta 2008-2009, pero ahí se estancan las mejoras, después fluctúa”, explicó Donza.

Asimismo, agregó: “esa situación estructural nos vino la pandemia. Después, lo tercero, es el flagelo enorme que tenemos de la inflación, el aumento de los precios, niveles generales valores superiores, cercanos al 7 por ciento”.

En ese sentido, se refirió al incremento de los alimentos y la capacidad de compra: “los alimentos están en casi un 10% de aumento a nivel mensual, la capacidad de compra, esto nos pasó varios meses atrás, casi un 10% y la capacidad de compra de un mes al otro se reduce un 10%. Es evidente, cada vez podemos comprar menos”, explicó el investigador.