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Cannes 2018: se presentó la argentina Muere, monstruo, muere

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Si hace dos días El Ángel, de Luis Ortega, sorprendió en el Festival de Cannes con su reconstrucción de la arrasadora carrera criminal de Carlos Robledo Puch, ahora fue el turno de la no menos impactante Muere, monstruo, muere, segundo largometraje de Alejandro Fadel.

Cannes 2018: se presentó la argentina Muere, monstruo, muere

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Si hace dos días El Ángel, de Luis Ortega, sorprendió en el Festival de Cannes con su reconstrucción de la arrasadora carrera criminal de Carlos Robledo Puch, ahora fue el turno de la no menos impactante Muere, monstruo, muere, segundo largometraje de Alejandro Fadel que también tiene una seguidilla de asesinatos, aunque con elementos bastante más fantásticos. Si algo queda claro es que el cine argentino no dejó a nadie indiferente en su paso por la sección oficial Un Certain Regard de esta 71ª edición.[/vc_column_text][vc_single_image image=”174324″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]El director de Los Salvajes (ópera prima premiada en la Semana de la Crítica de Cannes 2013) trajo a la Croisette un verdadero OVNI cinematográfico: Muere, monstruo, muere tiene todos los elementos del cine de género (mucho gore con múltiples decapitaciones de mujeres, sangre y vísceras que remiten al terror clase B, elementos del policial y del western moderno y, por supuesto, una amenazante criatura diseñada parte con animatronics y parte con sofisticados efectos visuales), pero también propone tiempos narrativos, climas y búsquedas psicológicas y filosóficas mas propias de lo autoral.

Con una prodigiosa fotografía de Julián Apezteguia (el mismo de El Ángel) y Manuel Rebella, un excelente uso como leit motiv de “Te irás, me iré”, viejo tema de Sergio Denis; un elenco muy sólido encabezado por Víctor López, Esteban Bigliardi y Jorge Prado (los diálogos pendulan entre la solemnidad y el humor absurdo) y una puesta en escena que a partir de tomas panorámicas transmite la inmensidad desoladora e imponente de la zona montañosa de Mendoza en invierno, Fadel regala una experiencia cautivante y al mismo tiempo exigente. Llena de búsquedas, de riesgos, de sorpresas y con muchas ínfulas, Muere, monstruo, muere es una película desconcertante y con un despliegue inusitado de ideas narrativas y visuales en el contexto del cine argentino actual.

En diálogo con LA NACION, Fadel indica que “me gustaría pensar que se trata de un film de horror que en un su interior contiene otro extraño que intenta trabajar ciertas ideas sobre el miedo, la paranoia y el control. También, como en las películas clásicas de terror que amo, espero esté presente el humor”.[/vc_column_text][vc_column_text]Consultado sobre sus referentes en los géneros que aborda Muere, monstruo muerte, el director formado en la FUC asegura que “el terror fue mi primer acercamiento a la cinefilia. Recuerdo que fue con un VHS con Nosferatu; M, el vampiro negro; y Freaks (Fenómenos). No tenía aún nociones académicas sino que eran la libertad y la imaginación que aquellas imágenes desprendían lo que me generaba fascinación. También, en el caso de Freaks y de Nosferatu, me interesaba el aspecto evidentemente documental. Y sí, es un género que me gusta mucho. Prefiero los films de Tod Browning, James Whale, Jacques Tourneur y Jack Arnold en la etapa clásica, los colores de la Hammer y de Mario Bava, pero sobre todo las películas de John Carpenter y David Cronenberg por su radicalidad al pensar el mundo, y por el trabajo sobre los cuerpos como organismos y como cuerpos sociales. Hay otras dos películas que particularmente me gustan mucho y siento que se acercan al terror de manera moderna: Un gato en el cerebro, de Lucio Fulci; y Fuera de Satán, de Bruno Dumont”. Y, aunque Fadel no los citó en la entrevista, Muere, monstruo muere “dialoga” por momentos con el David Lynch de Twin Peaks y, por qué no, también con el cine de Guillermo Del Toro.[/vc_column_text][vc_column_text]El realizador mendocino no ocultaba anoche su alegría por el estreno mundial en una de las dos secciones oficiales del festival: “Que esta vez hayan elegido la película en Un Certain Regard es una gran satisfacción. Si había un lugar donde queríamos mostrar nuestro trabajo por primera vez, era acá. Estamos contentos. Intuyo que será una buena manera de dar a conocer nuestra película en otros territorios, encontrar espectadores, diálogo. Espero también, con incertidumbre, claro, que pueda sumar para nuestro estreno en Argentina, donde a películas como esta les está siendo cada vez más difícil encontrar su lugar. Son sólo expectativas y preguntas, intento no tener muchas más para que la ansiedad no agarre el comando”.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]La Nación / vm.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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