Se trata de la primera “catedral” de la humanidad y diferentes arqueólogos la han investigado desde que el arqueólogo Klaus Schmidt la descubrió en 1994.
Su hallazgo significó un retroceso por su complejidad arquitectónica, que es inusual para la época, según Avi Gopher, del departamento de Arqueología y Antiguas Civilizaciones del Cercano Oriente.
El Göbekli Tepe está compone de por varias estructuras amontonadas una encima de la otra.