El tanquero Grace 1 fue detenido en el disputado territorio británico, a la entrada del Mar Mediterráneo, después de navegar alrededor de África desde Medio Oriente.
“Tenemos razones para creer que ‘Grace 1’ llevaba su carga de petróleo crudo a la refinería de Banias en Siria”, que es propiedad de una entidad sujeta a las sanciones de la UE contra el país árabe, anunció el jefe del gobierno de Gibraltar, Fabian Picard, citado por el medio digital español elPeriodico.es
Las autoridades no especificaron el origen del crudo, pero la publicación especializada en transporte marítimo Lloyd’s List indicó que se trataba de un carguero de bandera panameña cargado con petróleo iraní.
La agencia estatal iraní de noticias IRNA describió el incidente como “una incautación ilegal de un petrolero iraní”.
El buque cisterna, de 330 metros de eslora, fue detenido a primera hora de hoy por la policía y agentes de aduana de Gibraltar, el pequeño territorio británico ubicado en el extremo sur de España.
El canciller de España, Josep Borrell, quien está semana fue designado jefe de la diplomacia europea, dijo que las autoridades británicas detuvieron al petrolero luego de una solicitud de Estados Unidos, informó la agencia de noticias EFE.
Posteriormente, Irán convocó al embajador británico en Teherán para responder preguntas sobre la operación. El portavoz de la Cancillería de Irán, Abbas Mousavi, afirmó en un mensjae en Twitter que Rob Macaire fue convocado por la “intercepción ilegal” del petrolero.
Más tarde, Mousavi calificó la confiscación del barco como “extraña y destructiva”. “Puede causar un aumento de las tensiones en la región”, manifestó en una entrevista telefónica en vivo en la televisión estatal iraní.
En Madrid, Borrell dijo a los reporteros que España está evaluando las implicaciones de la operación porque la detención tuvo lugar en aguas que considera propias.
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El Reino Unido insiste en que Gibraltar es parte de su territorio, pero España argumenta que no, y la operación del petrolero puede además elevar estas tensiones históricas.
“Estamos investigando cómo esta (operación) afecta nuestra soberanía”, sostuvo Borrell.
Recientemente, el Consejo Europeo -organismo gestor de la UE- prorrogó durante otro año, hasta el 1 de junio de 2020, las sanciones en vigor contra el régimen de Siria y sus aliados, al considerar que “la represión contra la población civil no ha remitido”.
Al margen de estas sanciones nominativas, la UE aplica al país un embargo de petróleo, restricciones a determinadas inversiones o la congelación de los bienes del Banco Central sirio en suelo europeo.
El conflicto sirio ha dejado cerca de 400.000 muertos, según datos del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), originado por una protesta popular contra el gobierno del presidente Bachar al Assad.
Comenzó siendo una guerra civil, con varias facciones enfrentadas entre sí, y se convirtió en un conflicto internacional, con la intervención de Rusia, Estados Unidos, Francia y Turquía.
