Las limitaciones a la movilidad generadas por la pandemia, dejaron varados a al menos 2,75 millones de migrantes en el mundo, informó este viernes la Organización Internacional para la Migración (OIM). Asimismo, la entidad pide mayor atención a las necesidades de estas personas en situación de vulnerabilidad.

“La instauración de decenas de miles de medidas de restricción de movimientos, incluyendo el cierre de fronteras y el confinamiento debido al COVID-19, exigen que los Estados colaboren con sus vecinos y con los países de origen de los migrantes para responder a sus necesidades y fragilidades”, subrayó el director general de la OIM, Antonio Vitorino, en la presentación de un informe sobre la cuestión con datos hasta julio, por lo que las cifras podrían ser aún mayores.

Casi la mitad de estos migrantes (1,25 millones) se encuentran en Oriente Medio y Magreb, donde rutas migratorias como las de Libia o Turquía y Grecia se vieron muy afectadas por las medidas de prevención sanitaria. También, destacan las cifras de Asia Pacífico (976.000), Europa Occidental (202.000) y Latinoamérica y el Caribe (111.000), según datos aportados por la OIM.

Además, el organismo recalca que los migrantes que quedan varados “corren un mayor riesgo de abuso y explotación”, por lo que pueden ser fácil presa de mafias y traficantes.